Portugal imita a Francia y eleva los impuestos a las rentas más altas
El Gobierno portugués presentó ayer el duro plan de ajuste que llevará a cabo hasta 2014 para cumplir con las exigencias impuestas tras ser rescatado por la UE y el FMI. Portugal subirá los impuestos a los ricos y reducirá funcionarios.
El nuevo Ejecutivo conservador de Portugal ha decidido emular el caso de Francia y decretar un aumento de la presión fiscal para las rentas altas. Así, en el capítulo de ingresos, el Gobierno pondrá en marcha una tasa adicional del 2,5% para los contribuyentes cuyas rentas estén situadas en el tramo más elevado del IRS (equivalente al IRPF español), es decir, quienes ganen al año más de 150.000 euros, que actualmente tributan a un tipo del 46,5%.
Así lo anunció ayer en rueda de prensa el ministro de Finanzas luso, Vítor Gaspar, en la presentación del Documento de Estrategia Presupuestaria hasta 2014.
Además, el Ejecutivo del socialdemócrata Pedro Passos Coelho ha decidido aumentar un 3% los impuestos a las empresas con beneficios superiores a 1,5 millones de euros al año.
El objetivo del Gobierno es lograr que el déficit público luso se sitúe en un ambicioso 0,5% del PIB en 2015.
Para ello, presentó un documento de contención del gasto, que va en línea con las exigencias del programa de ayuda externa de 78.000 millones de euros negociado con la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Así, el Ejecutivo socialdemócrata no solo se ha propuesto hacer los deberes de casa, sino que además pretende subir nota. Para ello, según avanzó ayer el Diário Económico, los socialdemócratas estudian incrementar del 1% exigido por las instituciones internacionales al 2% la reducción anual de los funcionarios públicos de la Administración Central, lo que supone unos 10.000 trabajadores estatales menos cada ejercicio. Y es que Portugal, que tiene una población de 10,6 millones de habitantes, cuenta con casi 800.000 funcionarios. El recorte de empleos públicos no se hará en ningún caso mediante despidos. El Ejecutivo admitió que a partir de ahora no se cubrirá ninguna baja y se amortizarán todos los puestos que queden libres por jubilación.
Otros ejes de la próxima política presupuestaria de Portugal será la privatización de numerosas empresas públicas, que podrían ser más de las previstas inicialmente y que implicarán también inversiones extranjeras.
De hecho, el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, de visita ayer en Madrid, invitó a las compañías españolas a participar en ese plan de privatizaciones.
El objetivo de este duro plan de ajuste es lograr reducir el déficit público, frenar la escalada de la deuda (en la actualidad por encima del 100% del PIB) y devolver la actividad a la senda del crecimiento, hasta lograr avanzar un 1,2% en 2013.
Zapatero, positivo ante la adversidad
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó ayer que la información que le trasladó el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, de visita en Madrid, apunta "signos positivos dentro de las graves dificultades" que gran parte de los países de la zona euro atraviesan "con políticas de consolidación fiscal dolorosas, pero imprescindibles". En este sentido, el mandatario luso defendió la necesidad de que las medidas de "mayor impacto" vayan acompañadas por otras de "apoyo social a las familias con ingresos bajos" para poder mantener un "principio de equidad" en el proceso de reformas.Sobre los últimos avances en la zona euro, Coelho lamentó que, tras la cumbre del 21 de julio, se escucharan "voces discordantes" y se vieran algunas dificultades en la traslación de las medidas aprobadas a los Parlamentos nacionales, que, según dijo, impiden lanzar "un mensaje de decisión fuerte contra la crisis". Coelho recalcó que los países de la zona euro deben tener "un sistema de comunicación más fuerte".