La Universidad de La Rioja desarrolla el primer sensor mundial contra la botritis del viñedo
En el sector se asegura que se trata de uno de los hallazgos más importantes de los últimos años. La Universidad de la Rioja ha desarrollado el primer sensor portátil que aporta una información segura sobre la presencia de botritis (popularmente conocida como podredumbre gris) de los viñedos. Un hongo devastador que actúa al final de la maduración de las uvas, cuando la piel del fruto es más sensible a la humedad y la lluvia.
La plaga, que ocasiona fortísimas pérdidas (se estiman superiores a los 15.000 millones) en los viñedos de todo el mundo, sólo podía ser detectada en laboratorio. Además, se precisaba la utilización de máquinas muy pesadas (de más de 50 kilos) para determinar el porcentaje de su presencia. De ahí que la Unión Europea (UE) primase la investigación sobre la botritis en sus programas de investigación.
En diciembre de 2009, la UIE adjudicó a la Universidad de la Rioja la investigación sobre un dispositivo doble para detectar la plaga. El primero, un sensor portátil para la detección en el viñedo y el segundo para determinar la incidencia en la recepción en bodega.
El proyecto ha sido desarrollado con la colaboración de nueve empresas y centros de investigación de la Rioja, Alemania e Italia. El nuevo sensor , basado en una medida electroquímica, tiene, además de la fiabilidad comprobada, dos ventajas fundamentales. Por una parte, su reducido peso, de apenas medio kilo y, por otra, un precio asequible, en torno a los 200 euros. Los sensores serán fabricados en Alemania y serán comercializados por la empresa riojana VitisTOP. Bodegas del Medievo será el primer centro de elaboración donde será testado el nuevo dispositivo en la próxima vendimia.