Diálogo compartido en Ákoras
José Luis Villa dirige en equipo esta innovadora consultora formativa y de 'coaching'
El espacio es elegante, situado en un señorial edificio del barrio madrileño de Argüelles. Dentro, recibe el director general de la consultora de formación y coaching de Ákoras, José Luis Villa, madrileño de 50 años, un ejecutivo cercano, que derrocha sencillez en el trato y en el discurso. Comienza explicando cómo arrancó la aventura empresarial en la que lleva metido desde hace apenas unos meses. "Después de pasar 25 años en Hewlett Packard (HP), el año pasado el cuerpo empezó a pedirme un cambio. La falta de motivación estaba suponiendo un parón en mi vida personal y profesional, y decidí que era el momento de dar un giro a todo".
Villa, junto a otros dos compañeros de la multinacional, Enrique Gonzalo, del área de recursos humanos, y Miguel Ángel Ortigosa, procedente de la parte de operaciones, decidieron montar su propio negocio, al que se añadió como socio el reconocido coach Alfonso Medina, certificado por la International Coach Federation.
Fruto de la unión de estas cuatro fuerzas nació el pasado mes de marzo Ákoras, nombre con el que intentan resumir la esencia de la compañía, y que resulta de la combinación de la palabra de origen griego ágora, que significa plaza pública y que invita al diálogo, a la participación, y del vocablo kokoro, que en japonés define el espíritu y el alma de las cosas. "Nosotros somos un poco de todo esto, invitamos al diálogo, al debate, somos muy participativos y nos importa la esencia de las personas", afirma Villa. Es en lo que se están volcando, porque en el portfolio de servicios de formación y coaching incluyen áreas como management, comunicación, marca personal, gestión de equipos y de liderazgo.
"He liderado varias integraciones de compañías, y quiero compartir toda esa experiencia"
Los clientes los buscan en el mundo de la empresa, en los medios de comunicación y en el deporte. "Nos preocupa tener un buen plantel de verdaderos expertos en la materia que tratamos, y lo estamos consiguiendo. Es lo que más demandan las empresas, verdaderos expertos que les puedan ayudar a solventar situaciones", explica.
José Luis Villa parece un directivo apasionado de su trabajo, sobre todo de esta nueva profesión que ahora inicia. "Este proyecto nace porque llega un momento en el que decides compartir todo lo que has aprendido a lo largo de toda tu trayectoria laboral", señala. Esta andadura se inició en San Francisco (Estados Unidos), donde estudió Económicas y Sistemas de Información en el Control Data Institute (CDI). Y continuó como líder de la fusión e integración de la división de servicios de Digital con Compaq y de Hewlett Packard con Compaq. También fue vicepresidente de EMEA (Europa, Oriente Medio y África) del área de servicios de HP, y director de la división de servicios para España y Portugal de Compaq y HP.
"He liderado varias integraciones de compañías y eso te da una gran experiencia personal y profesional, que se puede compartir con otros profesionales". Además, lleva a gala que todos los miembros de la compañía están unidos por una misma ambición y unos mismos valores: "Desarrollar una empresa con calidad humana, con pasión, participativa y de respeto al equipo, además de innovadora". Ákoras está al servicio de las necesidades de las empresas y de los solicitantes de servicios, "queremos acompañar a todos ellos en el desarrollo futuro de sus actividades, y eso no significa tener que vender nuevos productos, sino hacer un seguimiento riguroso". Porque a Villa, como al resto de sus acompañantes, le importan las relaciones a largo plazo.
Son conscientes de que los elementos intangibles dentro de una empresa son los más difíciles de gestionar. "Las organizaciones tienen un problema y es que no invierten en la actualización de conocimientos y capacidades del talento del que disponen, y eso mejoraría la productividad, la gestión y el liderazgo". Y no se trata de echar horas.
Aprender de la cultura indígena
Comparte despacho con el equipo. "Todo lo negociamos, lo discutimos y no tomamos decisiones sin hablarlas", asegura. Por tanto, no sorprende que en el espacio no haya objetos personales suyos. A José Luis Villa le importan más otras cosas. "Solemos trabajar donde nos diga el cliente. Este lugar nos sirve como punto de encuentro". Sobre una mesa de madera maciza descansan unos papeles y su ordenador, su fiel compañero de fatigas. Y muy cerca, una cafetera. "Todos somos muy cafeteros, es un vicio", afirma.En un lugar destacado, tiene una pieza de artesanía indígena, ya que es aficionado a esta cultura sobre todo de Centroamérica. También le gusta coleccionar frases. Destaca dos: "Cuando pienses lo mismo que el resto, es momento de cambiar". Y otra que aparece en el decálogo de la tribu de los indios sioux: "El planeta no lo hemos heredado de nuestros padres, nos lo han prestado nuestros hijos". Tiene como hobbies: la historia, el deporte y viajar a su aire.