Claves para cuadrar la cartera en un verano muy difícil
Los expertos subrayan la volatilidad del mercado, pero aconsejan estar en Bolsa porque las valoraciones son atractivas.
La situación actual del mercado es inaudita: los números rojos afloran en las Bolsas una y otra vez, a pesar de que las compañías cotizadas tienen balances sólidos y saneados, están publicando buenos beneficios y las valoraciones son excelentes. El ratio de PER (número de veces que el beneficio está contenido en el precio de la acción) del Ibex 35 es de 8,6, prácticamente un 50% por debajo de su promedio histórico. Los expertos ponderan la situación. "Uno de los gestores que consultamos nos decía hace poco que se lo compraría todo, que hacía tiempo que no tenía una visión tan clara de mercado", explica Marta Campello, de Abante Asesores. A pesar de ello, la volatilidad sigue imperando. Acciones como la de Moody's rebajando a bono basura el rating de Portugal, o datos como el incremento del paro en EE UU (9,2%), publicado este viernes, se traducen en oscilaciones de vértigo en los mercados. Aun así, la lectura de los expertos para este verano es que puede ser muy interesante jugar la baza de la Bolsa e introducir algo de riesgo en las carteras.
Gestores y analistas esperan que el valor sea reconocido y confían en que, si se despejan algunos de los problemas que atenazan a la economía europea -particularmente los casos de Grecia y Portugal-, los mercados se muevan hacia arriba en la segunda mitad del año. "El valor tiene que ser reconocido en algún momento. Sigue habiendo compañías muy buenas, que están infravaloradas", subraya Campello.
Así, la directora de inversiones de Sabadell Banca Privada, Mónica Rein, recomienda incluir en cartera Santander, BBVA, Telefónica, SAP, Air Liquide y ArcelorMittal. "Esto reforzaría nuestra apuesta por el sector financiero, a la vez que incluiríamos dos valores defensivos como SAP y Air Liquide", explica. "Respecto a Telefónica, su comportamiento ha sido peor que el del resto del sector en los últimos años y, además, consideramos que está cotizando a múltiplos atractivos", añade Rein.
Las oportunidades parecen claras en Europa. En Popular Gestión se detectan oportunidades en valores de muy diversos sectores: Royal Dutch y BP en energéticas; Xtrata y Arcelor en minería; Unilever en consumo; Capgemini en el sector tecnológico; BNP Paribas y Allianz en el financiero, o GDF Suez dentro de la industria de utilities son algunos de los ejemplos de la gestora de Popular.
Eso sí, la cautela se impone, porque la sensibilidad del mercado a las malas noticias sigue siendo muy elevada. La regla de oro de toda inversión, sea un momento alcista, bajista o volátil, es no apostar todo a una única baza. El director de inversiones de Tressis Gestión, Robert Maxwell, recomienda a los inversores que busquen rentabilidad por dividendo y empresas sólidas. "Nos gusta la renta variable europea y específicamente aquellas empresas con gran cuota de mercado, buenos gestores, buen balance y cierta visibilidad".
La idea de Maxwell es optar por valores defensivos en un entorno en el que la incertidumbre por el riesgo soberano sigue estando muy presente. Entre sus sugerencias destacan: Santander, Galp, Ryanair, Basf, Eon, Kerry Group, Vivendi, Siemens, Deutsche Telekom y Volkswagen. Es decir, un claro sesgo hacia Alemania, la economía más dinámica de la zona euro, con unas tasas de crecimiento de PIB que la agencia Standard & Poor's estima que alcancen el 3,3% este año y el 2,5% en 2012.
La idea de una apuesta europea subyace en muchas de las casas de inversión. Así, Lola Jaquotot y Silvia Merino, de Gesconsult, tienen, junto a las oportunidades en España como Técnicas Reunidas o Catalana Occidente, otras como KPN, Total, Axa, Volkswagen o la cervecera Anheuser Busch, propietaria de marcas como Budweiser o Stella Artois. El objetivo es aprovechar empresas que tienen buenos márgenes, rentabilidad por dividendo y precios de cotización interesantes.
En todo caso, el inversor no debe olvidar que toda rentabilidad implica asumir riesgos, así como que rentabilidades pasadas no garantizan rendimientos futuros.