Telefónica crea un holding para dirigir sus 'Silicon Valleys' latinoamericanos
Telefónica ha constituido la filial Wayra Investigación y Desarrollo, que será la encargada de comandar el proyecto Wayra, destinado a impulsar proyectos empresariales de tecnologías de la información en Latinoamérica. La nueva sociedad está presidida por Ignacio Cuesta, director de control y finanzas de Telefónica Internacional.
El proyecto Wayra de Telefónica ya ha echado a andar. Así, la operadora comunicado la creación de la filial Wayra Investigación y Desarrollo SL, sociedad que agrupará la gestión de este ambicioso plan. De hecho, según la información remitida por Telefónica al registro mercantil, la nueva sociedad tiene como objeto social el desarrollo e impulso de proyectos empresariales con base tecnológica innovadora en el ámbito nacional e internacional.
La compañía, que nace con un capital social inicial de 3.300 euros, tiene como matriz a Telefónica Internacional. En este sentido, Wayra Investigación y Desarrollo tiene como presidente y consejero delegado a Ignacio Cuesta Martín Gil, actual director de Control y Finanzas de Telefónica Internacional y que ha ocupado el puesto de consejero en diversas filiales internacionales de Telefónica, como vicepresidente a Gonzalo Martín-Villa, que está siendo el encargado de ir presentando el proyecto en los distintos países, y Cristian Aninat, secretario general de la citada Telefónica Internacional.
La intención de la empresa es que en cada país haya una sociedad filial de Wayra como instrumento de organización de la estructura del propio proyecto.
Lo cierto es que el programa es ambicioso. Wayra, que significa "viento" en quechua, fue presentado por César Alierta, presidente de Telefónica, en la Convención de Directivos de Telefónica Latinoamérica, celebrada a principios de marzo. Con este programa, la operadora quiere detectar talentos con las ideas con mayor potencial, que se buscarán a través de iniciativas como Campus Party y la Red Innova. Estos proyectos se encuadrarán posteriormente en una iniciativa bautizada como Prometea, donde serán dotados de medios tecnológicos para el desarrollo de los proyectos.
A su vez, y encuadrado en el proyecto Wayra, Telefónica va a crear un fondo de capital riesgo, denominado Amérigo, que tendrá como objetivo financiar estos proyectos. José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica Latinoamérica y uno de los impulsores del plan, precisó posteriormente que "Wayra será la incubadora para el desarrollo de futuros Silicon Valleys en los distintos países donde Telefónica tiene presencia en la región". En el caso de España, la compañía concederá financiación entre 21.000 y 49.000 euros por proyecto en función de las necesidades. Asimismo, la intención de Telefónica pasa por quedarse con una participación en las empresas impulsadas que puede ir del 5% al 10%. La operadora seleccionará proyectos en áreas como los servicios cloud, servicios financieros, las futurecommunications, el M2M, la seguridad, el e-Health, las aplicaciones móviles y juegos, el comercio electrónico o la localización.
De momento, Telefónica no ha dicho cuál es el volumen del fondo de capital riesgo, que todavía no está cerrado. La compañía indica que está aún en la fase de localización de proyectos. En el fondo van a entrar Gobiernos e inversores privados, procedentes otros fondos de capital riesgo y de otras empresas del sector.
Impulso en el Campus Party
Telefónica está impulsando el proyecto Wayra, cuyas convocatorias en Colombia y México ya se han lanzado. La operadora quiere aprovechar las próximas convocatorias de Campus Party que se van a celebrar durante el mes de julio en Colombia, España (Valencia) y México, para seguir acelerando el plan. De momento, y de cara al WayraWeek que se va a celebrar en Colombia, la compañía ha indicado que hay ya un total de 500 proyectos inscritos. Para el evento español, el plazo de inscripción para los interesados está todavía abierto.Lo que sí ha decidido Telefónica, en el caso de España, es que alojará a los emprendedores seleccionados en su sede histórica de la Gran Vía madrileña.