La sombra griega y la banca castigan al Ibex
El Ibex comienza la semana liderando las pérdidas en los parqués europeos. La crisis de deuda soberana mantienen su amenaza, la prima sigue instalada por encima de los 220 puntos y la banca sufre la consecuencias. El selectivo cae un 1,24% hasta los 10.157 puntos.
El alivió se ha convertido desasosiego. Europa respiró el viernes con el acuerdo del FMI y el UE para liberar el quinto tramo del rescate financiero a Grecia. Un balón de oxigeno de 12.000 millones que aplacó el miedo a la reestructuración de la deuda griega hasta final de año. Pero no ha sido suficiente para insuflar confianza en los inversores. Todo apunta a que la incertidumbre permanecerá, al menos, hasta finales de junio, cuando la UE confirme el segundo paquete de ayudas a Grecia. El Ibex, lastrado principalmente por el sector bancario, ha bajado un 1,24% hasta los 10.157 puntos.
El selectivo español ha liderado las perdidas en el escenario europeo. Londres cerró plano, París cayó un 0,80% y Frankfort cedió un 0,25%. Solo el parqué portugués se ha salvado del rojo, espoleado por el cambio de Gobierno. Las elecciones precipitadas tras la dimisión del primer ministro, José Sócrates, han aupado al Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha). El parqué lisboeta ha celebrado el cambio de gestor con una subida del 1,20%.
La banca ha sufrido las pérdidas más abultadas. BBVA cede un 2,6%, seguido por Santander (-1,6%) y Bankinter (-1,80%). IAG (-3,6%) y Abengoa (2,9%) también acusan fuertes descensos. Sólo un título se salva de la quema, ArcelorMittal con un tímido avance del 0,2%.
La publicación hoy de los Índices de Producción Industrial (IPI) de abril es un buen termómetro de la jornada. El IPI sufrió un descenso interanual del 4,1% en abril, cinco puntos y medio por debajo de la registrada en el mes de marzo, y rompe una secuencia de cinco meses de subidas. Financial Times apunta a otro foco de tensión: Los abultados déficits autonómicos que supuestamente florecerán con el cambio de gobierno.
Wall Street ha abierto la semana siguiendo la tónica bajista, atenazado por el déficit público, las advertencias de las agencias de calificación y los decepcionantes datos de empleo del primer trimestre. El visto bueno de troika la plan de austeridad griego, y ya van cinco, relejó los diferenciales de los bonos periféricos con el bund alemán. La prima española aprovechó la noticia y relajó su escalada (llegó a superar los 250 puntos), pero hoy ha vuelto a las andadas hasta encaramarse por encima de los 223 puntos. Parece que todo está pendiente de un segundo paquete de ayudas para cubrir los vencimientos de 2012 y 2013 (estimado en 60.000 millones de euros) y los analistas no esperan nada concreto hasta la Cumbre Europea del 23-24 de junio, por lo que en se mantendrá la incertidumbre.
La otra cita clave de la semana tendrá lugar el próximo jueves en Fráncfort. El Banco Central Europeo (BCE) celebrará su reunión mensual, en la que deberá decidir sobre los tipos de interés (actualmente al 1,25%). El euro también permanece en lo alto pero a la espera, en torno a los 1,464 dólares.