Barclays, más allá del ajuste
Aún no está ni mucho menos cerrado el capítulo de la recapitalización de las cajas de ahorros españolas cuando el mercado ya ha comenzado a pensar en lo que vendrá después, en el proceso por el que el capital privado se reencontrará con las cajas que ahora se ven abocadas a solicitar dinero público del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y con aquellas que, sin recurrir al dinero público, intentan sobrevivir a su particular travesía del desierto. Una vez desvelado, y resuelto, el problema de la capitalización de las cajas llegará el momento de los bancos y las quinielas apuntan como posibles compradores no solo a los bancos domésticos, rivales tradicionales de la cajas en el ámbito regional, sino también a la banca extranjera, que tan difícil ha tenido competir con la nacional en banca minorista.
En un informe publicado ayer, la firma británica Evolution Securities señala que la posibilidad de que Barclays compre una caja de ahorros española es cada vez más alta. Incluso cuando aún está fresca la inyección de capital que ha tenido que realizar la matriz a su filial española por 1.300 millones de euros para cumplir con los requisitos de solvencia del Banco de España y cuando la entidad aún está en su particular proceso de ajuste en nuestro país.
Después de años de competir en banca comercial, Barclays ha dado un giro a su estrategia para concentrarse en clientes de segmento más alto, un proceso que pasa por un ajuste de plantilla de 700 empleados y el cierre de 120 oficinas y que el banco desea haber completado este año. Además, la entidad afronta una tasa de morosidad en el crédito a promotores inmobiliario que supera el 50%, si bien el peso de esta cartera sobre el total de créditos es reducida, del 6,6%, por debajo de la media del sector.
Con estos mimbres, "la adquisición de una caja española elevará de nuevo la percepción de riesgo de Barclays entre los inversores", según reconoce Arturo de Frías, analista de Evolution Securities, que apunta, sin embargo, otros factores que juegan a favor de una compra en España. Por un lado, la necesidad de rebajar el peso de la actividad de banca corporativa y de inversión en el grupo, que supone el 73% de la asignación de capital y el 82% de los beneficios consolidados. A la vista de las futuras exigencias de Basilea III en banca corporativa y de inversión, "no sería muy hábil mantener el mismo mix de negocio a medio plazo", lo que jugaría a favor de una adquisición en España.
Por otro lado, y ya en el estricto ámbito bancario español, Evolution Securities apunta el horizonte más o menos favorable que se presenta para la rentabilidad del negocio bancario español en el medio plazo. La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de la banca española tocará fondo este año, y si bien los tiempos pasados en que ese ratio superaba el 30% no volverán, la firma prevé una ROE de entre el 15% y el 19% para el negocio doméstico de Santander y BBVA a partir de 2012, un aviso de las oportunidades que puede ofrecer el mercado español si se entra a buen precio y con la cobertura de un sistema de protección de pagos, añade Evolution.
Y otro de los puntos con los que argumenta la creciente posibilidad de que Barclays adquiera una caja está en el reciente fichaje de Pedro Solbes como consejero y asesor del grupo británico. "Sospechamos que el conocimiento sobre España y su sistema financiero sea muy valioso para Barclays. El tamaño actual de la filial española no parece justificar, en nuestra opinión, un fichaje del calibre de Pedro Solbes", destaca.
Para rematar su apuesta, Evolution señala una compra por un importe de al menos 2.000 millones de libras (2.272 millones de euros) y apunta como posibles candidatas a cajas de tamaño mediano como Banco Mare Nostrum y Banca Cívica. Pero sin necesidad de ser el primero en mover ficha. Antes habrá que esperar a la resolución de la OPS de Bankia. Por no hablar de la resolución del largo y duro ajuste inmobiliario.