Grecia acusa a Fitch de basarse en rumores para rebajar la calificación de su deuda
El Ministerio de Finanzas griego ha reaccionado ante la degradación de la calidad de su deuda por parte de la agencia Fitch asegurando que esta decisión "está influenciada por los intensos rumores en los medios" y no tiene en cuenta los compromisos de Atenas para reducir su déficit.
Mediante un comunicado, el Ministerio indicó que el anuncio de Fitch llega "en un momento en que el programa económico griego está siendo evaluado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)."
Esa nota añade que "las políticas para que el Gobierno cumpla con sus compromisos serán anunciadas" en cuanto concluya ese examen.
Grecia ha anunciado su intención de rebajar este año el déficit hasta el 7,5 por ciento del PIB, un objetivo que pretende cumplir aumentando sus políticas de reducción del gasto y con un ambicioso programa de privatizaciones.
La agencia de calificación de riesgos Fitch rebajó hoy de nuevo su calificación de la deuda griega a largo plazo hasta situarla en el nivel B+, desde el anterior BB+, plenamente instalada ya en la categoría de bono basura, además de situarla bajo vigilancia negativa.
En un comunicado, Fitch justificó su decisión en "los desafíos que afronta Grecia en la aplicación de reformas fiscales y estructurales radicales, necesarias para asegurar la solvencia del Estado".
Ya antes del anuncio de Fitch, el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, había asegurado que el país pagara su enorme deuda y devolverá el préstamo de 110.000 millones de euros concedido hace un año por el FMI y la Eurozona, para evitar la bancarrota del endeudado país.
Papandréu destacó que en 2010 el Gobierno logró reducir en unos 30.000 millones de euros el déficit, que estaba en 15,5 por cien del PIB.
Añadió que el ambiente internacional hacia Grecia es "negativo" y que los mercados muestran un gran temor. "Vivimos en un ambiente de especulación contra nuestro país", denunció.
Los inspectores del FMI y de la Unión Europea tiene previsto visitar Atenas la próxima semana para finalizar un informe sobre los esfuerzos griegos y sobre el programa adicional de austeridad anunciado por el Gobierno para obtener 26.000 millones de euros hasta el 2015.
Además, el Gobierno quiere lanzar un programa de privatizaciones para ingresar otros 50.000 millones de euros en los próximos cuatro años.