En la senda de la suave recuperación
Los datos de contabilidad nacional trimestral confirman que la economía española se encuentra en una senda de suave recuperación y sostenida en el tiempo, ya que desde el primer trimestre de 2010 ha mantenido tasas de crecimiento intertrimestrales positivas. Esta recuperación gradual de la actividad se ha producido a pesar de estar inmersos en el tercer programa de consolidación fiscal más ambicioso de Europa, y de las tensiones existentes en los mercados de deuda soberana europeos.
Según el último dato de crecimiento publicado correspondiente al primer trimestre de 2011, el PIB generado por la economía española ha registrado una nueva tasa de crecimiento intertrimestral positiva (del +0,3%) y, además, la tercera tasa de crecimiento interanual positiva consecutiva (+0,8%), dos décimas superior a la estimada para el trimestre precedente.
El sector exterior sigue liderando la recuperación de la economía española apoyado en el avance sólido y consistente de las ventas de bienes al exterior, y en esta ocasión también de los servicios (principalmente turismo). Las exportaciones de bienes mantienen ritmos de crecimiento interanuales superiores al 20% (+22,5% en febrero, último dato disponible) impulsadas por el buen comportamiento de las principales economías de la eurozona, en particular Alemania (+4,8% interanual) y Francia (+2,2% interanual), principales socios comerciales de España. Hasta el momento el comportamiento del sector exterior español está siendo ajeno al potencial impacto de la crisis en Japón y a la apreciación reciente del euro. Las importaciones de bienes han tenido una ligera moderación, lo que ha ayudado a que la contribución de la demanda externa al crecimiento se haya incrementado dos décimas, pasando de 1,2 a 1,4 puntos.
Se mantiene la contribución negativa al crecimiento de la demanda nacional en -0,6 puntos, el mismo valor que en el trimestre precedente, atenazada todavía por la difícil situación en el mercado laboral y el repunte de la inflación, entre otros factores. Sin embargo, algunos componentes, como el gasto en consumo final de los hogares, la inversión en bienes de equipo y el gasto de las Administraciones públicas, presentaron una evolución favorable en el primer trimestre.
El gasto en consumo final de los hogares atenúa suavemente su crecimiento interanual en este trimestre, desde el 1,7% hasta el 0,7%, debido a la moderación del ritmo de crecimiento del consumo de bienes, sobre todo duraderos, ya que el consumo de servicios mantiene una evolución estable en tasas de crecimiento positivas. Es destacable, sin embargo, la contribución positiva de este componente de la demanda interna durante cuatro trimestres consecutivos teniendo en cuenta que es una pieza clave para la recuperación de la demanda ya que concentra el 57% del total. El crecimiento en el gasto en consumo de los hogares se fundamenta en la mejora de algunos de sus principales determinantes, en especial la mayor confianza, la menor destrucción de empleo y la recuperación de la riqueza financiera.
El gasto en consumo final de las Administraciones repunta a tasas positivas (+1,1% interanual) por primera vez desde el cuatro trimestre de 2009, impulsado tanto por la evolución de la remuneración de los asalariados públicos como, especialmente, por el avance de sus consumos intermedios.
También la inversión productiva muestra signos de mejora en el transcurso de 2010 y principios de 2011, especialmente en bienes de equipo, que saldó el año 2010 con un incremento interanual próximo al 2% y que en el primer trimestre de 2011 ha crecido un 0,3% en tasa interanual. Factores como la mejora de las expectativas empresariales derivada de la recuperación de la demanda, tanto nacional como, sobre todo, externa, y la evolución de las cotizaciones de las acciones habrían de estar favoreciendo la reactivación de la inversión privada.
El análisis de los datos desde la óptica de la oferta muestra que todos los sectores de actividad, excepto la construcción, presentan una senda de recuperación sostenida con ritmos de crecimiento elevados cercanos al 4% interanual en las ramas energéticas e industriales y algunas ramas de los servicios (como el turismo).
Por tanto, se confirma que prosigue la senda de suave recuperación de la economía española y que desde 2010 España se ha incorporado al proceso de recuperación de la economía mundial que prosigue en el primer trimestre de 2011.
Reyes Maroto Illera. Investigadora Sénior del Área de Economía y Sostenibilidad de la Fundación IDEAS