El primer ministro británico amenaza con nuevos impuestos a la banca si no concede créditos
Los bancos de Reino Unido podrían enfrentarse a nuevos impuestos si no contribuyen a mejorar el flujo del crédito a las empresas y particulares, tal y como acordaron las entidades británicas con el Gobierno de David Cameron en el marco del 'Proyecto Merlín', según ha apuntado el primer ministro del país en su intervención ante una comisión parlamentaria.
"La contrapartida del Proyecto Merlín era que no introduciríamos nuevas tasas ni impuestos a la banca, ni sobre los bonus si mejoraba el crédito", dijo Cameron, quien no dudó en afirmar que "si no honran su parte del acuerdo, entonces el Gobierno tampoco tendría que cumplir su parte".
Los cuatro mayores bancos de Reino Unido, Barclays, Royal Bank of Scotland, Lloyds Banking Group y HSBC, se comprometieron en febrero a aumentar el flujo de crédito a las empresas, así como a reducir y dotar de mayor transparencia al pago de bonus a sus ejecutivos y a pagar mayores impuestos, mientras Santander UK se sumó al acuerdo, aunque únicamente en los aspectos ligados al aumento de los préstamos.
Así, las cuatro mayores entidades bancarias británicas, de las que RBS y Lloyd's tuvieron que ser rescatadas por el Gobierno durante la crisis, y la filial británica del Santander se comprometieron a prestar este año 190.000 millones de libras (217.530 millones de euros) a las empresas de Reino Unido, de los que 76.000 millones de libras (87.000 millones de euros) corresponderán a créditos destinados a pymes.
Sin embargo, los préstamos concedidos por las cinco entidades no habrían alcanzado los objetivos previstos, tras haber concedido créditos a pymes por importe ligeramente por debajo de 17.000 millones de libras en los tres primeros meses del 2011, según adelanta la cadena Sky News, lo que supondría un 11% menos de lo previsto.