¿De qué depende la subida del Ibex?
Demasiados miedos y un clavo ardiendo al que agarrarse. En un entorno de incertidumbre dominado por la deuda y el euro, los analistas creen que el Ibex podría aferrarse a los resultados empresariales para continuar con la tendencia alcista de las últimas sesiones.
Primero resistía y ahora opta por las subidas. Sin grandes alardes, eso sí, pero afianzando el tono alcista. De fondo, el petróleo, el euro y la deuda de los periféricos continúan siendo una amenaza. El protagonista es un Ibex cargado de dudas sobre su tendencia a corto plazo. Una vez más, la cuestión es saber que debe suceder para que rompa los 11.000 puntos.
Por el momento, algunos expertos lo tienen claro: la clave está en los resultados empresariales. "En el mercado los inversores se están quitando los miedos y se están apoyando en las cuentas del primer trimestre. En Bolsa cotizan los beneficios y si las empresas siguen presentando buenos resultados el Ibex podría romper los 11.000 puntos", explica Alejandro Babío, de Fineco.
Iván San Félix, analista de Renta 4, coincide al señalar que "la temporada de resultados en EE UU está siendo especialmente positiva con casi un 70% de las compañías superando las previsiones. Una tendencia que en Europa quizás no sea tan extraordinaria pero que aún así está siendo muy positiva. Este escenario hace prever que el Ibex continúe subiendo".
Sin embargo, el experto precisa que para llegar a rebasar los 11.000 puntos "hace falta algo más". "Esta resistencia será difícil de superar hasta que la situación del mercado de deuda se aclare, algo que no parece que vaya a ocurrir en el corto plazo. Además la situación del euro tampoco facilita las cosas. La divisa comunitaria está en niveles realmente sorprendentes, aprovechándose de un débil dólar que no consigue reaccionar a los estímulos positivos. Por ello prevemos que se pueda alcanzar la barrera de los 1,515, lo que dificultará subidas mucho mayores de la renta variable", añade.
Otros, pese a todo, no lo tienen tan claro. Nicolás López, de MG Valores, considera que "estas últimas subidas del no son especialmente significativas porque nos seguimos moviendo dentro del mismo rango". "Para superar los 11.000 puntos es necesario que empiece a crecer la confianza en la economía española y que se estabilice la confianza en el tema crediticio", agrega.
Por su parte, Javier Barrio, de BPI, cree que es muy difícil prever qué va a ocurrir en la Bolsa en el corto plazo". "La situación España es bastante preocupante y esto no parece que vaya a estimular a la renta variable. Hay un Tesoro muy endeudado y la prima de riesgo sigue en niveles preocupantes. Creo que todavía puede darse algún movimiento brusco que empuje de nuevo el diferencial español y todo lo que sea un 'spread' superior a los 200 hace imposible el relajo. Esta situación afecta mucho a los bancos, que cuentan con un gran peso en el Ibex por lo que el temor se debería de extender al mercado bursátil", puntualiza. La situación, por tanto, parece clara. Subir sí, pero romper resistencias se convierte en una complicada tarea. A no ser que haya alguna sorpresa...
