El Ibex, ¿empeñado en romper los 11.000?
A pesar de la última corrección, el selectivo español mantiene intactas sus aspiraciones alcistas y la posibilidad de superar definitivamente la gran resistencia que por cuatro veces le ha frenado desde el mes de agosto de 2010.
El gráfico del Ibex es claro y nítido desde un punto de vista técnico; desde el último mínimo en los 8.563,6 puntos que tocó el día 8 de junio de 2010, hace ya casi un año, el selectivo está desarrollando un triángulo ascendente. Estos triángulos se caracterizan por tener mínimos crecientes (las caídas cada vez se detienen más arriba) y máximos que se atascan a la misma altura, en este caso los 11.000 puntos.
Suelen ser formaciones bastante fiables de continuidad de la tendencia precedente, en este caso la tendencia alcista iniciada en marzo de 2009. Se aprecia además una segunda directriz de aceleración en los 9.387,9 puntos, vigente hasta el día de hoy, aunque la perdió en vela diaria la semana pasada, la volvió a recuperar abriendo un hueco alcista que ahora actúa de soporte en los 10.435 puntos.
Se puede apreciar también que esta segunda directriz de aceleración está ya en su fase final y obliga a los alcistas a atacar más pronto que tarde los 11.000 puntos, debido a que los movimientos que le restan al índice español son cada vez más estrechos. No perder esta directriz en torno a los 10.440 puntos resulta imprescindible para seguir avanzando en las próximas sesiones y conseguir al fin superar su gran resistencia.
Por el contrario, una ruptura a la baja del hueco abierto llevaría de nuevo al Ibex a los mínimos de la semana pasada en los 10.289,1 puntos, último bastión de los alcistas en el corto plazo y punto donde se detuvo la última corrección el lunes de la semana pasada.
Perdiendo ese nivel, los bajistas tomarían de nuevo el control del corto plazo y el índice español continuaría adelante con la corrección, que podría situarle primero en el entorno de los 10.080 puntos y, tras pasar por un rebote por sobreventa, dirigirse hasta los 9.600/9.700 puntos, zona en la que se asienta la directriz principal. Posibilitando desde ahí el inicio de un nuevo ataque hacia los 11.000 puntos.
Hasta aquí no cambiaría el sesgo alcista en el medio plazo. Ambos escenarios son compatibles con la ruptura alcista del triángulo que nos ocupa, aunque es más verosímil el primer escenario; que no se pierdan los 10.440 puntos y superar así los 11.000 en los próximos días/semanas. En caso del segundo escenario, la llegada a los 11.000 puntos se dilataría bastante más en el tiempo.
En caso de que perdiera los entornos de los 9.600/9.700 puntos, las cosas se complicarían para los alcistas. El triángulo se habría roto a la baja, los 9.200 puntos y posteriormente los 8.563,6 puntos serían sus dos siguientes zonas de soporte, inicio del último impulso alcista del medio plazo.
Pero ya los bajistas habrían ganado en fortaleza, poniendo a los alcistas contra las cuerdas. En todo caso, los 8.563 son un soporte mayor y los bajistas tendrían que emplearse a fondo para poder romperlos, llegado el caso.
