Johnson & Johnson debe ir más allá
Una serie de retiradas ha sacudido Johnson & Johnson. La caída de un 23% en las ganancias de este conglomerado de salud estadounidense durante el primer trimestre comparado con el año pasado lo ha dejado patente. La compra de la compañía de dispositivos médicos Synthes, con la cual J&J está en negociaciones, supondría una buena distracción.
Desde 2009, J&J ha retirado más de 300 millones de paquetes de tylenol y otros medicamentos. Y esto ha sido costoso. Estas retiradas son caras y además atraen demandas. La compañía se vio obligada a asumir 271 millones de dólares después de impuestos en el primer trimestre por los litigios y por el reemplazo de dispositivos. A lo que tuvo que sumar millones en pérdidas de ventas.
Pero no todo ha ido mal. Las ganancias fueron un poco mejor de lo previsto. Eso se ha debido a la promesa de nuevos productos junto con la protección de las patentes de sus mayores éxitos de ventas. Y un acuerdo legal con Merk le ha dado este mes a la compañía una mayor proporción de beneficios de los fármacos que estas dos empresas venden de forma conjunta.
Synthes es un blanco atractivo. La compañía controla buena parte del mercado de dispositivos que ayudan a curar roturas óseas, donde J&J es más débil. Además, la firma cuenta con un 35% de margen de explotación, lo que la coloca entre las mejores del negocio. Y si J&J pudiera sellar el acuerdo a 20.000 millones, lo haría también a un precio razonable. Esto sería alrededor de 12 veces su Ebitda del año pasado.
Synthes es una rara joya y podría consumir con facilidad el efectivo que J&J dispone en el extranjero. Con todo, la empresa necesitaría centrarse en abordar también sus problemas de calidad.
Robert Cyran