Banco Sabadell se retira de la puja por Caja de Ahorros del Mediterráneo
El presidente de Banco Sabadell descartó ayer cualquier operación corporativa con CAM, en línea con lo que señaló el martes Banesto, con lo que se enfrían por el momento las expectativas de que la caja alicantina vaya a pasar en breve a manos de una entidad bancaria. "No estamos en este momento en ninguna operación corporativa con nadie, menos con la CAM", señaló el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu.
Oliu hizo estas declaraciones en el tradicional encuentro anual con la prensa previo a la junta de accionistas ordinaria que tendrá lugar hoy en Sabadell. El máximo responsable de la entidad afirmó que las operaciones que le gustan a Sabadell son las que tienen "valor cotizado conocido", algo que no se da en el caso de CAM, en delicada situación tras su ruptura con los socios de Banco Base, una salida que Oliu ha calificado hoy de "desafortunada". No obstante, resaltó la capacidad de absorber otras entidades por parte de Banco Sabadell, "ya que nuestro ritmo de integración es de dos Guipuzcoanos al año y así en 2010, absorbimos Sabadell United (EE UU) y Guipuzcoano".
En todo caso, se mostró tranquilo sobre el futuro de CAM y aseguró que "el decreto de regulación del sistema bancario ya contempla todas las posibilidades". Para 2012, Oliu prevé que "será el año en que los beneficios del banco vuelvan a crecer" después de tres ejercicios con ajustes, dotaciones y esfuerzos por reforzar el capital y la liquidez, "lo que necesariamente se ha reflejado en un recorte del beneficio del sector". Banco Sabadell, tras la última ampliación de capital, cuenta con un core capital o ratio de capital principal del 8,8%.
"España aún no está fuera de peligro"
Oliu señaló ayer que España ha tomado el rumbo "correcto" con las medidas impulsadas por el Gobierno, aunque matizó que todavía no se está fuera de peligro porque el camino es largo y se sigue viviendo "un crédito de credibilidad". El presidente de Sabadell remarcó que España ha logrado cambiar percepciones ante la comunidad internacional, pero "no del todo". En su opinión, España sigue bajo vigilancia extrema, aunque se ha logrado reducir la prima de riesgo, y ha reiterado que la economía española tiene por delante un largo periodo de ajuste.
