El mercado suaviza el castigo a Bankia
A pesar de las dificultades, el mercado empieza a suavizar el castigo que venía infligiendo a Bankia. Los seguros de impago de los dos principales socios de la entidad, Caja Madrid y Bancaja, han empezado abaratarse significativamente tras tocar máximos en enero.
El pasado mes de enero los mercados no se fiaban de la fusión fría que lideraba Caja Madrid. Los operadores no creían que el consorcio de entidades que aglutina bajo su presidencia Rodrigo Rato fuese capaz de afrontar sus obligaciones y empezaron a adquirir seguros de impago. El día 15 de ese mes para cubrir una emisión de 10.000 euros en letras a cinco años (plazo de referencia) de la entidad había que pagar 990 euros. Un máximo histórico que apenas tres meses después se ha reducido en un 37%.
La fijación de los nuevos requisitos de capital por el Gobierno y la publicación de las necesidades de capital por el Banco de España ha hecho que la situación haya comenzado a mejorar. Los casi 900 puntos de sobrecoste que se exigía a los cabecillas de Bankia para garantizar sus emisiones llevan cayendo desde hace tres meses. Hoy los seguros sobre la deuda de Bancaja están en los 634 puntos, frente a los 922 que se llegaron a tocar, y los de Caja Madrid en los 624. Niveles que los analistas prevén que sigan reduciéndose siempre y cuando la situación de la nueva entidad vaya aclarándose.
El mercado considera que será clave la salida a Bolsa de la entidad que dirige Rato. Bankia fue el grupo que aparecía con más necesidades de capital en el informe emitido por el Banco de España con 5.775 millones de euros. Si bien esta cantidad se reducía hasta los 1.795 millones si la compañía decidía cotizar. Ahora el objetivo es conseguir lo restante a través de la venta de sus participaciones empresariales. Entonces, los 400 o 300 puntos empezarían a estar cercanos.
Sin embargo, y a pesar de la mejora experimentada, el precio de cubrirse ante la deuda de Bankia sigue siendo elevado. Una manera de comprobarlo es comparar lo que paga esta nueva entidad con lo que se le exige a BBVA o Santander. Por ejemplo, los seguros de impago o CDS ( Credit Default Swaps) de la entidad cántabra cotizan a 164 puntos, muy seguidos de los de BBVA que alcanzan los 175 puntos.
Esta psicosis por la reducción del precio de los CDS ha sido criticada por numerosas voces. Muchos líderes políticos y economistas han atacado duramente estos productos al considerar que actúan más como una inversión financiera que como un termómetro de la percepción de riesgo. De hecho, se llegan a dar situaciones tan absurdas como que los seguros de impago de un banco parcialmente nacionalizado, como el holandés ING Direct, coticen 75 puntos por debajo de los del Santander.
En el mercado este tipo de títulos se suelen utilizar como referente para presionar los precios de la deuda. Es decir, que a pesar de su mala prensa, su incremento lleva aparejado un aumento en la rentabilidad exigida a las emisiones de deuda y por tanto a que se encarezca el coste de financiación. Una financiación que Bankia espera aliviar con su llegada al parqué, aunque todavía le queda recorrido.