La reacción del mercado al rescate portugués
La semana pasada se confirmó una noticia que llevaba meses amenazando con hacerse realidad: Portugal ha solicitado el rescate financiero. De momento, la reacción de los mercados a esa noticia parece haber sido de optimismo.
A nivel financiero, la rentabilidad del bono portugués a cinco años alcanzó el 10% y tras el anuncio, hemos podido observar cómo se está relajando esa tensión en los mercados de deuda. Horas después de conocerse la noticia, mientras elaborábamos esta tribuna, el bono a cinco años se situaba en los 9,65%, lo que supone todo un alivio ya que en lo que llevábamos de mes no había retrocedido ni un solo día. La escalada del 5,5%, tasa en la que estaba en enero, hasta el 10% había sido rápida y demoledora para los intereses de Portugal.
Si hacemos comparación con el rescate de Irlanda y Grecia, podemos apreciar que a día de hoy las rentabilidades de sus bonos no son inferiores a las que tenían cuando fueron intervenidas, sino todo lo contrario. La rentabilidad del bono de Irlanda ha subido un 5% y la de Grecia ha subido casi un 7%. Por otro lado, si miramos a sus índices bursátiles, tenemos que la Bolsa de Irlanda ha retrocedido un 1,1% y la griega, un 30%. En cuanto a los CDS de ambos países, podemos apreciar que han subido 341 y 634 puntos básicos, respectivamente, desde que solicitaran la ayuda. Así que, lejos de calmar a los inversores, parece que la ayuda financiera provoca una mayor aversión al riesgo en estos mercados.
Es decir, los mercados se tomaron la noticia del rescate de Portugal de muy buena manera. Los principales bancos portugueses subieron alrededor de un 5%, el euro retrocedió levemente porque fue compensado con la subida del tipo de interés por parte de nuestro banco central. Al día siguiente se registraron máximos en el euro frente al dólar (1,44 dólares) y en prácticamente todas las materias primas. Aunque no hay que sorprenderse, porque esta y otras muchas paradojas se dan a diario en todas las Bolsas mundiales, porque en infinidad de ocasiones, a la publicación de datos macro peores de lo esperado, el mercado reacciona con subidas; y con bajadas en ocasiones en que las noticias son buenas.
Para las empresas españolas con intereses en Portugal, el comportamiento de los mercados debería ser una buena noticia. Aunque hay que ser precavidos ya que de momento es difícil evaluar cómo evolucionará el mercado interior portugués. Esa evolución es muy importante para una economía como la española, que cuenta con cerca de 1.400 empresas en el mercado luso, en las que trabajan la nada desdeñable cifra de 80.000 personas. Un mayor deterioro de la economía portuguesa podría hacer que muchos de esos puestos de trabajo peligrasen, además de dañar la producción de las empresas españolas en ese país.
En el plano de las exportaciones -sin duda, un aspecto capital para nuestra economía, ya que Portugal es uno de los pocos países con los que la balanza comercial es favorable a España-, la situación sí puede ser más complicada. Una caída del consumo interno en Portugal debido a la crisis -el comportamiento del consumo va a ser clave en el devenir del país- podría afectar muy seriamente a la exportación de productos españoles y en general a nuestra economía, ya que el 9% de nuestras ventas al exterior tienen Portugal como destino. Un tercer apartado a tener en cuenta es el de la banca. De momento, en lo que se refiere a las entidades portuguesas, estas, como decíamos, se están comportando muy bien en Bolsa tras la petición de rescate. Entre las españolas, Santander es la que cuenta con más deuda soberana portuguesa y quizás la que más perjudicada puede verse. Si bien, en total, la deuda lusa que han comprado los bancos españoles apenas sobrepasa los 3.500 millones de euros, una cifra muy por debajo de la que manejan los bancos de otros países y que, por lo tanto, debería hacer que nuestras entidades se vieran menos afectadas en caso de haber dificultades para hacer efectiva esa deuda.
Finalmente, queda por responder la pregunta que quien más o quien menos se hace ahora mismo: ¿habrá efecto contagio a España? Hasta ahora, la respuesta de la Bolsa española ha sido positiva y nadie parece contemplar en serio esa opción, incluyendo a los portavoces del Gobierno. Si bien, hay que ser conscientes de que durante muchos meses, también el Ejecutivo portugués se negó a pedir el rescate. Hasta que no le quedó más remedio.
David Marín. Live trade manager de Price 21