La química Solvay se vuelca en países emergentes con la compra de Rhodia
La química Solvay aprovecha su fortaleza de caja para comprar a su rival Rhodia por 3.400 millones de euros en efectivo. La empresa pretende aumentar su presencia en mercados emergentes y ganar nuevos productos líderes en sus segmentos.
La química Solvay llevaba más de un año con la caja llena, desde que vendió su división de Farmacia a Abbott en septiembre de 2009 por 4.500 millones de euros. Por eso, ha sido capaz de ofrecer 3.400 millones de euros en efectivo por su rival francesa Rhodia que financiará con sus propios recursos.
De este modo, el consejero delegado de Solvay, Christian Jourquin , explicó ayer que "los dos grupos son complementarios en cuanto a mercados y productos. La operación reducirá la naturaleza cíclica del negocio". En concreto, la compra permitirá a la empresa volcarse en obtener mayor presencia en mercados emergentes, que ya suponen el 40% de sus ventas, según los datos de Solvay.
Rhodia es especialmente fuerte en China y Brasil. Cerca del 50% de sus ventas proviene de "regiones de alto desarrollo en 2010", según comunicaron desde las empresas.
Además, la operación reduce la exposición de la belga, que se dedica mayoritariamente a la producción de PVC para tuberías, a la crisis del sector de la construcción. Así, expandirá su cartera de productos hacia segmentos más específicos. Según la presentación de la compañía, se pretende que el 90% de los ingresos provengan de segmentos de mercado que se encuentran "entre los tres primeros".
La nueva compañía fusionada tendrá unas ventas combinadas de 12.200 millones de euros y unos 30.900 empleados.
"La aportación en los resultados de la adquisición de Rhodia será apreciable desde el primer año", destacó la firma belga. Solvay calcula que, además del impacto positivo en los ingresos, las sinergias de costes podrían alcanzar unos 250 millones en tres años, especialmente por el realineamiento de las estructuras de costes del nuevo grupo.
La nueva empresa confía en que al menos dos tercios de estas sinergias procedan de la optimización de costes externos. No espera, por tanto, recortes importantes tras la fusión.
En España
Solvay Ibérica cuenta con cuatro fábricas en España, sitas en Martorell, Monternés del Vallés (Barcelona) Torrelavega (Cantabria) y Escúzer (Granada), además de la central de oficinas en Martorell. Rhodia, por su parte, tiene una factoría en Blanes (Gerona).