"Los sindicatos se centran en el paro y no en el empleo"
Cree que hablar de subsidios es una pérdida de tiempo y defiende un gran pacto para fomentar el empleo.
Su discurso es muy ágil, tanto que no hay margen para el despiste. Enrique Sánchez, sevillano, de 43 años y rojiblanco de corazón, opina que es el momento de que las empresas de trabajo temporal salgan reforzadas de esta coyuntura económica y laboral.
La intermediación laboral está entre los sectores más afectados por la crisis. ¿Cómo están afrontando este momento?
Nuestra principal actividad, el 60%, es el trabajo temporal pero Adecco también ofrece otros servicios. Somos proveedores globales para los candidatos y para las empresas. El trabajo temporal está muy pegado al ciclo económico. En 2008 y 2009, el sector que más ha sufrido es el del trabajo temporal, que ha caído un 40%. Ningún sector ha caído tanto, ni la construcción. En 2007, la facturación global del sector era de 4.000 millones de euros, mientras que en 2009 se facturó 2.500 millones. Estamos hablando de un descenso importante. A pesar de ello, Adecco ha mantenido el liderazgo. Ha sido muy doloroso porque ha tenido que haber una reducción de costes y abrir otras líneas de negocio.
"Se requieren medidas que persigan sobre todo la 'flexiseguridad"
¿Atisba algún resquicio de mejora?
La crisis en España ha sido bestial. A pesar de que ha sido global, los resultados no han sido los mismos. En Europa, la tasa de desempleo se ha situado por debajo del 10%, mientras que en España supera el 20%. La forma de abordarlo también ha sido distinta y las reformas estructurales y fiscales no han sido suficientes. Aquí se ha tratado de sujetar el desempleo, cuando lo que hay que favorecer es que se tenga empleo para generar optimismo y que se pueda consumir. Nuestra crisis es la del miedo, es la más perversa, y es la que hace que tengamos la mayor tasa de parados de Europa.
¿Hay algún indicador que invite al optimismo?
Desde nuestra posición, tenemos indicadores que nos permiten anticipar ciclos económicos. Vemos cierta reactivación en el área de la exportación, de la hostelería y del turismo. También es importante el tirón de la Unión Europea debido al fin de ciclo económico recesivo. El problema que tiene España es que no genera empleo si no crece por encima del 2%. Este año lo haremos al 0,7%, y eso es insuficiente. Pero tenemos que mirar hacia adelante. Las familias españolas han pasado dos años dolorosos, y el Gobierno, los sindicatos y los empresarios tienen la oportunidad de legislar para la recuperación del empleo. La reforma laboral ha tardado dos años en llegar y es insuficiente.
¿Qué se necesita para generar empleo?
Se requieren medidas que persigan un doble objetivo: la flexiseguridad. Por un lado, hay que hacer la vida fácil a las empresas pero con soluciones garantistas y positivas para los derechos de los trabajadores. España es uno de los países con mayor absentismo, un factor que repercute en la productividad. Tenemos 500.000 absentistas profesionales, que no van a trabajar a diario, el triple que la UE. La flexibilidad en las empresas, tanto laboral como geográfica, es importante para poder organizarse de acuerdo con los tiempos de trabajo.
¿Qué papel juegan las empresas de trabajo temporal dentro de estas reformas?
En Europa, el peso de la intermediación es importante, porque en los países donde ha tenido mayor protagonismo hay menor desempleo, por debajo del 10% y la temporalidad es menor. En cambio, España tiene el 30% de contratos temporales. Y no hablo de privatizar el empleo.
¿De qué habla?
De gestionarlo de manera más profesional, de colaborar con el Inem para intermediar en el empleo. Las empresas de trabajo temporal tenemos todas las herramientas para tener cubiertos a todos los trabajadores. Cuanta más importancia tengan empresas como Adecco, menos desempleo habrá. Se dice que estamos ante la generación mejor formada, pero eso no es cierto.
Ahora se tiene título, máster, idiomas.
Pero somos el país con más fracaso escolar. Las instituciones educativas deben trabajar para conocer las necesidades que van a tener las empresas dentro de cuatro o cinco años, de esta manera se generarán posibilidades reales de empleo. Se habla también del disparate que supondría un cambio de modelo productivo, no se puede cambiar de la noche a la mañana. Hay que trabajar en los sectores tradicionales generando valor. España es un país atractivo, donde se puede crear valor mejorando lo que tenemos. No hay que olvidar que el 70% del PIB está en manos de empresas de menos de 50 empleados. Y ahora hay proyectos responsables que carecen de crédito para financiar sus operaciones. La fiscalidad y la rigidez laboral son temas pendientes también.
Es muy crítico con los sindicatos.
Porque están poniendo el foco en los subsidios, en el coste del despido, y no en cómo hacer las cosas para mantener el empleo. En España cuesta el doble desvincular a un trabajador que en otros países de Europa. El sindicato moderno aborda estos temas con sentido común, priorizando el trabajo, no su pérdida. Lo importante es tener un empleo, y vincular una parte del salario a la productividad.
"Podría vivir con mil euros, pero no sin un trabajo"
Está indignado con algunas cifras: 20% de paro, el 50% de los chavales de 25 años no tiene un empleo, un colectivo que le preocupa. Sobre la tendencia a que este grupo de jóvenes sean conocidos como la generación del mileurismo, asegura que "el coste de la vida ha subido y estos salarios hacen que todo sea más difícil". Pero se trata de aguantar y esperar a que lleguen tiempos mejores. A la pregunta de si podría vivir con un sueldo de mil euros, es claro: "Me tendría que adaptar, pero no podría vivir sin empleo. También hay que acabar con la idea de que el trabajo es para toda la vida". Mientras, Sánchez desgrana algunos proyectos de Adecco, como el proceso de especialización por sectores de las delegaciones. "Antes éramos generalistas y ahora habrá oficinas solo para banca, metal o transporte".