El Banco de España espera creación de empleo en la segunda mitad del año
El mercado de trabajo español presenta una "lenta mejoría", pero podría empezar a crear empleo a partir de la segunda mitad de este año, según las previsiones del Banco de España, que espera un crecimiento del PIB del 0,8% en 2011 y del 1,2% en 2012. Además, sitúa el déficit público en el 6,2% al cierre de 2011 y en el 5,2% en 2012, por encima de las estimaciones del Gobierno.
En su informe de proyecciones de la economía española, el Banco de España estima que el PIB crecerá un 0,8% este año y repuntará hasta el 1,5% en 2012, aunque apunta que la evolución de la economía en este bienio se caracterizará por una "lenta" recuperación de la demanda nacional y una trayectoria "más favorable" de las exportaciones.
El instituto emisor también destaca la "lenta mejoría" del mercado de trabajo, que espera que comience a crear empleo a partir de la segunda mitad de este año. Además, prevé que las condiciones financieras se "endurezcan" en la medida en que los tipos de interés del crédito bancario van a reflejar el esperado aumento de los tipos interbancarios.
Con todo, la demanda de familias y empresas seguirá estando afectada por la "corrección de los desequilibrios acumulados" en la larga fase de expansión que precedió a la crisis.
En cuanto al déficit público, las estimaciones del Banco de España apuntan a que cerrará 2011 en el 6,2% y en el 5,2% el año siguiente. Advierte de que existen "riesgos de desviaciones" que podrían "minimizarse" con un control "estricto" de la ejecución presupuestaria en todas las administraciones públicas, así como con una mayor concreción de medidas para 2012.
Las previsiones de la institución presidida por Miguel Ángel Fernández Ordóñez son más pesimistas que las del Gobierno, que estima un déficit del 6% para 2011 (dos décimas menos que la autoridad monetaria) y del 4,4% en 2012 (ocho décimas menos).
Sobre la inflación, el organismo supervisor espera una gradual desaceleración de la inflación durante 2011, que se acentuará en 2012 siempre que el precio del barril del petróleo se mantenga entre 112 y 114 dólares. Prevé la bajada de la tasa de inflación en 2011 por la desaparición paulatina de los efectos inflacionistas transitorios de las subidas de impuestos indirectos como el IVA o los del tabaco y los incrementos de los precios del petróleo y la electricidad. Así, sitúa la tasa media anual del IPC de 2011 en el 2,9%. La ralentización se acentuará en 2012 y dará lugar a una tasa media del 1,5 %, un nivel que considera "más acorde" con la situación de gradual recuperación de la economía.
Estima que un 10 % del aumento del precio del petróleo tiene un impacto de en torno a 0,25 puntos porcentuales en el IPC durante el primer año.
En el capítulo inmobiliario, el Banco de España señala que los precios de la vivienda seguirán bajando en 2011, aunque avanza que el ajuste de la inversión residencial concluirá a finales de este año. Considera que el número de viviendas iniciadas durante el bienio 2011-2012 será inferior al necesario para satisfacer la nueva demanda, de forma que se absorberá "parte" del elevado stock acumulado de inmuebles sin vender.