Hacienda exige a las comunidades recortes adicionales de su déficit fiscal
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, lanzó ayer un aviso a las comunidades y advirtió que la reducción del déficit "no es negociable". Además, instó a los Ejecutivos autonómicos a tomar nuevas medidas para cumplir el objetivo de estabilidad después de que nueve comunidades incumplieran los límites impuestos por Economía en 2010.
Tienen margen las comunidades para recortar el gasto? Según Carlos Ocaña, sí. El secretario de Estado de Hacienda, que ayer compareció en la Comisión de Presupuestos del Congreso, reconoció que la mayor parte de las partidas presupuestarias autonómicas se destinan a educación y sanidad -dos áreas donde es muy difícil aplicar recortes-. Sin embargo, destacó que el 30% del gasto territorial sirve para financiar transferencias, consorcios o inversiones públicas, donde las comunidades sí pueden, "al igual que ha hecho la Administración central" instaurar medidas de austeridad.
En cualquier caso, Ocaña no quiso valorar qué comunidades deberían realizar esfuerzos adicionales y tampoco entró a valorar medidas concretas como el copago, que algunas consejerías están considerando. Con todo, remarcó que el Ministerio de Economía mirará con lupa los planes de reequilibrio que todas las comunidades, con la excepción de Madrid, se han visto obligadas a presentar. Solo si el Gobierno central considera que las medidas de saneamiento son realistas para rebajar el déficit autonómico hasta el 1,3% del PIB concederá permisos para emitir deuda. En este sentido, el Gobierno catalán ya ha advertido que, incluso rebajando el gasto un 10%, no logrará cumplir con las exigencias de Economía tras registrar en 2010 un déficit del 3,86% de su PIB. Ocaña advirtió ayer al Ejecutivo catalán que reducir el saldo fiscal negativo "no es negociable".
El secretario de Estado de Hacienda también presentó los datos de ejecución presupuestaria hasta febrero, que arrojaron un superávit de 1.900 millones de euros frente a los 3.366 millones registrados en el mismo periodo de 2009. Ocaña argumentó que la caída se debe a que el año anterior "los anticipos del nuevo modelo de financiación se empezaron a pagar en marzo". Por otro lado, el superávit de la Seguridad Social también se redujo. Cayó un 17,4% hasta los 3.800 millones.
Si bien dos meses es un periodo corto para sacar conclusiones acerca de cómo evolucionarán los gastos e ingresos este año, la estadística ya muestra ciertos datos reveladores. Por ejemplo, la recaudación del impuesto sobre el tabaco ha caído un 9% en lo que va de año después de que entrara en vigor la prohibición de fumar en bares y restaurantes. Ello indica una caída del consumo. Por otra parte, también descendieron los ingresos derivados del impuesto sobre hidrocarburos. Hasta febrero, el Estado ingresó por este concepto 1.524 millones de euros, un 2,4% menos. Al igual que en el caso del tabaco, el descenso se explica por una caída del consumo después de que el Gobierno redujera a 110 kilómetros por hora el máximo de velocidad en autopista con el objetivo de gastar menos combustible.
Una subida del IVA engañosa
El mayor impuesto por recaudación, el IRPF, permitió al Estado ingresar 15.219 millones, un 2,9% más. En cuanto el IVA, la recaudación alcanzó los 13.689 millones, un incremento del 6,6%. Sin embargo, Hacienda reconoce que "si se descontase el impacto normativo de la subida de tipos y el exceso relativo de devoluciones la tasa ajustada se reduciría al 1%". Es decir, el buen comportamiento del IVA no está ligado a una mejora del consumo. Por otra parte, el impuesto sobre sociedades refleja una caída del 71,2%, aunque no será hasta el mes de abril cuando ya existirán datos suficientes que permitan valorar la evolución del tributo. En conjunto, los ingresos cayeron un 0,7%.
Por el lado del gasto, el Estado redujo un 19,2% los pagos. Sorprende el incremento del 2,4% en el capítulo de gastos de personal, un hecho que Hacienda justifica por "el abono de la compensación por la desviación del IPC de 2010".
Sin incentivos fiscales para aflorar fraude
No habrá incentivos fiscales para lograr que aflore la economía sumergida. Así lo aseguró Carlos Ocaña, que se mostró contrario a este tipo de medidas que suelen generar malestar entre aquellos que cumplen religiosamente con la Agencia Tributaria.El Ministerio de Trabajo actualmente está ultimando un plan que facilite la regularización de empleados sin contrato. El Gobierno ofrecerá facilidades a los empresarios para pagar y aplazar las cuotas atrasadas de estos trabajadores.En cualquier caso, estas ayudas que plantea Trabajo no tendrán un seguimiento desde el Ministerio de Hacienda.
La cifra
13,5% es la caída en términos homogéneos de los ingresos por el pago fraccionado del IRPF de los autónomos en el cuarto trimestre de 2010 y que se ingresa en febrero.