Google y la tentación del abuso de poder
Al órgano americano de control antimonopolio y telecomunicaciones la propuesta de compra de AT&T sobre T-Mobile le va a dar mucho trabajo. Por ese motivo podría pasar por alto todo lo que está en juego en la disputa, aparentemente esotérica, entre Google y Facebook. La discusión plantea preguntas incómodas sobre el creciente dominio del gigante de las búsquedas en el mercado de teléfonos móviles y pone a prueba su capacidad de resistir la tentación de abusar de ese poder.
A primera vista, el escándalo sigue enfrascado en los dimes y diretes entre ingenieros. Google afirmó que está haciendo "un pequeño cambio" para que los contactos de Facebook aparezcan en su siguiente generación de móviles, el Nexus S. Esta modificación permite a los clientes descargar sus contactos desde Facebook. Google insiste en que la razón de ese cambio es que los datos de Facebook no se puedan exportar desde el dispositivo, creando "una falsa impresión de portabilidad de datos".
Por supuesto, los usuarios del teléfono y del sistema operativo Google Android pueden aún acceder a Facebook en sus dispositivos, incluso aunque no puedan sincronizar los contactos en sus aparatos. La preocupación entre los que están fuera de Google es que ésta es la primera señal de la imposición gradual de barreras para limitar a los clientes de Android acceder a Facebook y a otros sitios web que el gigante de las búsquedas considere una amenaza. Ambas compañías están luchando por el dinero de la publicidad, los usuarios y el talento.
El creciente predominio de Google en los sistemas operativos móviles resulta especialmente preocupante. Los teléfonos de Android abarcan un 53% del mercado de smartphones estadounidenses, según NPD. Y algunos ejecutivos de Silicon Valley esperan alcanzar el 80% en los próximos años.
La consigna de Google es evitar la maldad. Así que la decisión de bloquear los contactos de Facebook en sus nuevos teléfonos puede ser, como él mismo afirma, simplemente una cuestión de tecnología. Puede ser solo un tiro al arco hacia Facebook para recordar al grupo liderado por Mark Zuckerberg -que a su vez ha sido acusado de bloquear los datos de usuarios- que la apertura es una calle de dos direcciones. Sin embargo, como Microsoft demostró con su abuso de posición en los noventa -al enterrar a su rival frente al navegador Netscape-, es mejor parar a tiempo un monopolio que desatar toda una batalla.
Por Rob Cox