La fiscalía pide tres años y medio de prisión para José María Ruiz-Mateos hijo
José María Ruiz-Mateos Rivero, consejero de Nueva Rumasa, afronta petición de tres años y seis meses de cárcel. La fiscalía de la Audiencia Provincial de Tarragona le acusa de estafa y falsedad en documento mercantil.
La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Tarragona ha solicitado apertura de juicio oral en el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Reus contra, entre otros, el consejero de Nueva Rumasa José María Ruiz-Mateos Rivero, "mayor de edad y con antecedentes penales no computables en la presente causa a efectos de reincidencia", asegura el documento de la fiscalía .
El hijo de Ruiz-Mateos afronta una acusación de estafa y falsedad en documento mercantil, por lo que la fiscalía solicita "la pena de tres años, seis meses y un día de prisión". La Audiencia Provincial de Tarragona tiene que comunicar ahora la apertura de juicio.
De acuerdo con el escrito del fiscal, documento al que ha accedido CincoDías, durante los años 1998 y 1999 la cárnica Prograsa mantenía relaciones comerciales con la sociedad Nueva Comarcal de Reus.
La empresa Prograsa demandó al ejecutivo por avalar préstamos sin tener fondos
A finales de 1998 las compañías dispusieron que el pago de las materias primas que Nueva Comarcal de Reus recibía de Prograsa se realizara mediante pagarés aportados por Hibramer, de Nueva Rumasa. Pero los días en los que vencían esos pagarés el banco los iba devolviendo (por 200.633,72 euros). Prograsa, asesorada por el despacho García-Coca, demandó a Nueva Comarcal de Reus y a Hibramer.
Según el documento de la fiscalía, los acusados, "puestos de común acuerdo y con la intención de lograr un beneficio económico en perjuicio ajeno, crearon ante Prograsa, empresa proveedora, la falsa apariencia" de que Nueva Comarcal de Reus era solvente, "dado que sus deudas estaban avaladas por Hibramer, entidad mercantil filial del holding empresarial Nueva Rumasa, aprovechando el prestigio empresarial que esta última representaba".
El hijo de Ruiz-Mateos "ofreció avalar las operaciones mercantiles", dice la fiscalía, "con la ilícita finalidad de no terminar saldando la deuda contraída con Prograsa". Los acusados "concertaron en falsificar la firma del que figuraba como avalista en los pagarés emitidos y así poder repeler las reclamaciones de pago correspondientes". Los hechos, afirma la fiscalía, son constitutivos de "un delito de estafa" y de "un delito continuado de falsedad en documento mercantil". La fiscalía propone el interrogatorio de los acusados. Además de José María Ruiz-Mateos están acusados Juan García Álvarez, director financiero de Nueva Comarcal de Reus; Silvia María Adán de Miguel, representante de Hibramer, y Antonio Solís García, apoderado de Nueva Comarcal de Reus.
"Hibramer no tenía nada que ver"
"José María Ruiz-Mateos Rivero no tiene nada que ver con esta historia", aseguró ayer a este diario Francisco José García Martín, abogado del consejero de Nueva Rumasa. La defensa del hijo de Ruiz-Mateos dice que en el momento de los hechos "Hibramer no tenía nada que ver con Nueva Rumasa". Además recuerda que el juzgado de primera instancia de Valladolid ya desestimó una demanda que en 1999 interpuso Prograsa por los hechos relatados. En aquella ocasión se dedujo que la firma del aval de Hibramer no fue obra de la representante de la sociedad, Silvia María Adán de Miguel.No obstante, en la denuncia de la Fiscalía de Tarragona se recuerda que "practicado informe pericial sobre las firmas que obraban en los pagarés impagados, en el concepto de avalista y con el nombre de Silvia Adán de Miguel resultó que estas eran falsas". La fiscalía afirma que los acusados "concertaron en falsificar la firma del que figuraba como avalista en los pagarés emitidos, y así poder repeler las reclamaciones de pago correspondientes".