Europa reabre el debate nuclear y agita la cotización del sector energético
La crisis japonesa ha reavivado el debate nuclear y sus efectos empiezan a golpear a las compañías del sector, castigando a las proveedoras de uranio o los fondos cotizados especializados, y favoreciendo a las empresas de energías renovables.
Hasta ahora las acciones de las empresas suministradoras de uranio habían experimentado una fuerte subida de precio por el aumento de la demanda mundial. Muchos países tenían entre sus planes la construcción de nuevas centrales nucleares para responder a la demanda energética, fomentado además por un clima de cada vez mayor aceptación a este tipo de energía.
Sin embargo ahora estos proyectos quedan en el aire a la espera de saber cuál será la repercusión de la catástrofe sobre los planes nucleares de los países y si afectará a la aceptación pública de dicha fuente de energía. Por el momento, Alemania, Suiza y Finlandia ya están revisando sus políticas nucleares.
La mayor caída del índice correspondió a Tokyo Electric Power (Tepco), empresa que opera la planta nuclear de Fukushima, que bajó un 23,57% en la jornada.
El grupo francés Areva, el mayor proveedor de equipamientos y servicios nucleares de Europa, también se ha visto afectado y pierde un 9,61%, su mayor caída en más de dos años.
En Norteamérica, las acciones de Cameco, la mayor minera de uranio de cotización pública, caen en la Bolsa de Nueva York un 13,14%, la mayor rebaja desde la década de los 90; y Deniso Mines por su parte pierde un 23,56%. Uranium One y Bannerman Resources ceden un 26,51% y 32,25% respectivamente.
El efecto del nuevo debate nuclear también se ha dejado ver en los fondos cotizados especializados en el sector, donde se han registrado caídas de hasta el 30% en un día, según Bloomberg.
Las renovables suben, las petroleras caen
Los fabricantes de aerogeneradores para la industria eólica son los que han experimentado un mayor repunte con la crisis nuclear. Vestas, compañía líder en el sector, ha ganado un 7,43%; y Gamesa, por su parte, ha avanzado un 5,05%.
El mercado del crudo también se han arrastrado por la crisis nuclear ya que Japón es el tercer mayor consumidor del mundo y el segundo mayor importador neto. Las consecuencias del terremoto han eliminado casi un 20% de la capacidad de refinería del país, por lo que cabe esperar que aumente su demanda en el futuro. Por ahora la percepción es negativa y las acciones de las petroleras ceden: Repsol pierde el 2,05%, BP un 1,70% en la Bolsa neoyorquina y Total un 1,56%.