Un mensaje de confianza de la Unión, lo mínimo que necesitan los mercados
Los líderes de la zona euro tratan hoy en una reunión extraordinaria de sentar las bases de una nueva etapa europea de cara a la cumbre del 24 y 25 de marzo, donde se espera un acuerdo sobre un nuevo paquete de medidas que debería dar una tregua a los países con problemas de deuda. Los expertos creen que un mensaje de unidad y confianza es lo mínimo exigible a la cumbre y lo que necesitan los mercados.
La zona euro afronta tres semanas decisivas. Los jefes de Estado y de Gobierno de los 17 países del euro se reúnen hoy en Bruselas desde las 11 horas para discutir primero la crisis Libia y después, a partir de las 17 horas, debatir el Pacto de Competitividad franco-alemán y el reforzamiento del fondo de rescate, objetivos que forman parte de un paquete global de medidas para contener la crisis que deuda sobre el que no se esperan acuerdos definitivos hasta la cumbre del próximo 24 y 25 de marzo.
Los expertos coinciden en que Europa debe acometer sus asignaturas pendientes y avanzar hacia un potente gobierno económico que relaje los riesgos soberanos, acicate de los mercados en el último año. La Unión Europea busca impulsar una estrategia común que estabilice la moneda única y reduzca los desequilibrios de los países, pero las posiciones encontradas de Alemania y el resto de países pueden complicar la tarea. La cuestión es si las nuevas directrices de la Unión serán suficientes para satisfacer las exigencias del mercado.
Joseph Oliver, catedrático de economía de la Universidad Autónoma de Barcelona duda de que se vaya a alcanzar un consenso entre los países y cree que los mercados "están ya anticipando un empate". Asegura que "si no se alumbra un nuevo orden monetario en Europa, España va a verse inmersa de nuevo en turbulencias financieras indeseables". "Con Irlanda y Portugal en la trastienda, España, y también Italia y Bélgica, inevitablemente volverán a sufrir", añade.
Valentín Pich, presidente del Consejo General de Colegios de Economistas de España, asegura que "un mensaje de unidad y de compromiso y disciplina" mejoraría la confianza de los mercados. "Europa debe convencer de que si un país tiene un problema le van a ayudar porque también es un problema para todos", sostiene. No obstante, matiza que este tipo de cumbres "nunca cumplen el 100% de las expectativas". "Lo importante es que no haya informaciones muy negativas y no se defraude excesivamente", añade.
En opinión de Pich, Europa ya está coordinando su política fiscal, aunque lo que se busca es una mayor solidez. "La política fiscal de los países de la eurozona se está coordinando de hecho más que de derecho, ya que ya existen acuerdos sobre compromisos de déficit y sobre posibles sanciones", explica.
José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, afirma que un fracaso de la cumbre sería "una mala noticia para los mercados", pero precisa que hay que definir qué se consideraría un fracaso. En su opinión, "habrá acuerdo sobre determinados puntos, pero no serán suficientes para satisfacer a los mercados". Considera que los principales desacuerdos pueden estar en el tamaño del Fondo de Estabilidad Financiera Europea (EFST) y en la posibilidad de que se compre deuda en el mercado secundario.