El G-20 choca con los emergentes para fijar reducciones del déficit
Los ministros de Finanzas del G-20 iniciaron el viernes una reunión preparatoria de dos días para tratar de corregir los abultados déficits fiscales de las grandes economías. Los emergentes no quieren asumir las mismas responsabilidades que los desarrollados, a los que acusan de prolongar la actual crisis.
La presidencia francesa del G-20 ha rebajado finalmente sus pretensiones para este encuentro, que trata de fijar las directrices para la próxima cumbre de este organismo, prevista para el 3 y el 4 de noviembre en Cannes. El principal objetivo es establecer unos indicadores que sirvan para medir los desequilibrios económicos de cada país. A esta reunión, al igual que a la cumbre preparatoria, acude España como invitada permanente, así como Singapur, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Guinea Ecuatorial (este último en calidad de presidente de la Unión Africana).
La creación de esos indicadores generó desacuerdos por la presión que se ha puesto sobre los países emergentes en general y sobre China en particular para que revalúen sus monedas y pongan fin a su acumulación de divisas.
Además, algunos de esos países emergentes tampoco están dispuestos a discutir sobre una posible regulación del precio de las materias primas, tal y como resaltaron el viernes las delegaciones de Brasil y Argentina. El ministro brasileño de Finanzas, Guido Mantega, pidió que se estimule la oferta, en particular en los países en desarrollo, y que no se inhiban la demanda, así como combatir las subvenciones que todavía existen y distorsionan los precios.
Las diferencias entre desarrollados y emergentes se trasladaron al campo político, tras la solicitud por parte de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) de que se impidieran establecer límites y que solo se fijaran recomendaciones. "No deben establecerse límites ", subrayó el titular brasileño de Finanzas, Guido Mantega, al término de un encuentro con sus colegas de Rusia, India, China y Sudáfrica. De este modo, Mantega se pronunció a favor de que en los indicadores se tenga en cuenta como principal indicador la evolución de las balanzas comerciales y no las balanzas por cuenta corriente, que incorporan las transacciones de servicios y los flujos de capital, elementos que a su juicio pueden causar distorsiones.
El ministro brasileño insistió en que los BRIC justifican la persistencia de los desequilibrios en que los países desarrollados no se han sobrepuesto a la crisis económica y por ello consideró que la mejor solución pasa por acelerar la recuperación a través de estímulos económicos.
China trata de enfriar la economía
A partir del próximo 24 de febrero, China aplicará medio punto más en el coeficiente de reserva de depósito exigido a la banca, lo que supone la octava subida del ratio desde 2009 y la segunda en lo que va de año en un intento de contener la rápida expansión del crédito en la economía del país. La inflación china se situó en enero en el 4,9%, tres décimas por encima del dato de diciembre, ante el fuerte alza del precio de los alimentos.