La Fundación Botín invertirá 40 millones en empresas tecnológicas
La Fundación Botín invertirá 40 millones de euros en la creación de 20 empresas tecnológicas en los próximos cinco años. Su programa Mind the Gap pretende cubrir el "gran agujero" de inversión existente en España que impide trasladar investigaciones con potencial comercial al mercado.
Somos la primera fundación de Europa que invierte dinero en la creación de empresas como fin social", señaló ayer Íñigo Sáenz de Miera, su director general, durante la presentación del proyecto. Además, destacó que la Fundación Botín no se limitará a patrocinar la creación de esas compañías, sino que también realizará labores de gestión, coordinación y asesoramiento. "Dotaremos a las investigaciones de una estructura empresarial para que en dos años capten inversores que den continuidad al proyecto hasta llegar al mercado", aclaró.
Las dos primeras empresas creadas en el marco de este programa son AxonTherapix, que surge del acuerdo entre la Fundación Botín, la Universidad de Sevilla, el Hospital del Rocío y la empresa Genetrix para desarrollar una nueva terapia para tratar el Parkinson, y Life Length, formada por la doctora María Blasco, la Fundación y Matlin Associates. El objetivo de esta última es comercializar una técnica de medición de la longitud de los telómeros (extremos de los cromosomas cuya longitud se relaciona con enfermedades asociadas al envejecimiento).
Ambas compañías, que ya cuentan con varios clientes, han arrancado con un capital inicial de unos 500.000 euros cada una. En la primera, la Fundación Botín tiene el 42% del capital; en Life Length, un 61%.
Ahora, el objetivo es abrir el programa Mind the Gap a la participación de aquellos científicos españoles que estén desarrollando investigaciones con gran potencial empresarial. "Se pretende establecer una bolsa de proyectos científicos lo suficientemente viables y atractivos como para que empresas e inversores pongan la vista sobre ellos por sus grandes posibilidades de llegar a ser comercializados", dijo Sáenz de Miera. El director de la fundación explicó que en estos momentos están evaluando la creación de otras tres posibles empresas e indicó que el proceso de evaluación lo harán de la mano de instituciones científicas de prestigio y después un comité internacional priorizará esas inversiones.
Desde la fundación se insiste en que el fin del programa es cambiar la forma de hacer ciencia en España. "Queremos crear patentes y generar negocios, porque en España el capital riesgo o no quiere o no puede asumir riesgos", insistió Sáenz de Miera.
"Hay que huir del valle de la muerte"
El director general de la Fundación Botín recordó que en España existe "un gap financiero y de cultura" para transformar el trabajo de los científicos en empresas que generen valor. "No hay empresarios que quieran embarcarse en un proyecto con científicos y tampoco éstos se fían de los empresarios", señaló. Íñigo Sáenz de Miera insistió en que "hay que salir de este valle de la muerte, como le han denominado muchos, porque en él cae la práctica totalidad de los trabajos científicos", añadió Sáenz de Miera. Concretamente, apuntó que de cada 10.000 investigaciones relacionadas con la biomedicina, solo 250 logran un desarrollo preclínico. Y de ellas, apenas cinco logran alcanzar la fase I de desarrollo y nada más que una llegará a ser un fármaco.