La prima de riesgo se relaja a mínimos de hace un mes tras la visita china
El compromiso anunciado por el viceprimer ministro chino, Li Keqiang, de que el gigante asiático continuará adquiriendo deuda pública española, unido a la actual calma que viven los mercados, permitió ayer que la prima de riesgo española se redujera hasta los 240 puntos básicos.
El mercado de deuda se permitió ayer una jornada de verdadera placidez. Desde el recrudecimiento, el pasado mes de noviembre, de la crisis de deuda de los países de la periferia europea, la prima de riesgo española se había anclado en el entorno de los 250 puntos básicos. A la espera de una más que probable nueva sacudida de la crisis de deuda soberana, tal y como avanzan los expertos, el momento de tranquilidad actual que viven los mercados posibilitó ayer una notable relajación en el riesgo país. La prima de riesgo, medida con el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, se situó tras varias jornadas en los 240 puntos.
En este entorno de calma temporal, el compromiso anunciado por Li Keqiang, viceprimer ministro del Consejo de Estado de la República Popular China, de que el gigante asiático continuará adquiriendo deuda pública española, ha servido para que, al fin, la rentabilidad del bono español se modere de forma destacada. Así, pasó del 5,41% al 5,32%, el rendimiento más reducido desde el pasado 9 de diciembre.
Keqiang inició ayer una gira europea con un viaje a España que se prolongará a lo largo de tres días. Previamente, publicó en el diario El País un artículo apoyando las medidas económicas adoptadas por el Gobierno y reiteró el compromiso de China respecto a la deuda española. "Siendo China un país inversor responsable de largo plazo en el mercado financiero europeo y particularmente español, tenemos confianza en el mercado financiero de España, lo que se ha traducido en la adquisición de su deuda pública, acción que proseguiremos en el futuro", indicó.
Respecto a la renta variable, los acuerdos económicos y comerciales alcanzados con China, al contrario que en el mercado de deuda, no repercutieron en el parqué español. El Ibex 35 no sufrió variación alguna y finalmente cerró plano, situándose en los 9.888 puntos en los que concluyó la jornada precedente. Entre los principales lastres del selectivo volvió a situarse Amadeus, que al igual que en la anterior jornada, que supuso su estreno en el Ibex, fue el valor más castigado tras ceder un 4,89%. En el polo opuesto se situó Iberia, que se anotó un 5,75%, mientras los bancos finalizaron con pocas variaciones en sus títulos. Y eso que los primeros recortes aparecieron al inicio de la sesión coincidiendo con la noticia de que el cuarto banco griego, Piraeus Bank, cedía un 15% tras anunciar una ampliación de capital de 807 millones con un descuento del 70% sobre el precio de cierre de ayer. Superado el bache, volvieron las ganancias y el posible asalto a los 10.000, pero Wall Street, que partía de máximos de dos años volvió a enfriar los ánimos. Los inversores permanecían a la espera de las actas de la Fed. Tras conocerse, el S&P 500 cayó un 0,13% y el Nasdaq, un 0,38%. El Dow, por su parte, subió un 0,18%. El resto de plazas del Viejo Continente vivieron una sesión mixta.
La Fed avisa de que el crecimiento aún es débil
Las actas de la reunión que celebró la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) el pasado 14 de diciembre revelan que una parte de los miembros del organismo considera que la ligera mejora en el crecimiento económico no es suficiente para justificar un cambio en la política de expansión cuantitativa. La información en poder de la Fed señala que el crecimiento aún es débil y no justifica, por lo tanto, un cambio en el plan de compra de deuda por 600.000 millones de dólares.El euro, por su parte, llegó a rozar los 1,34 dólares en el mejor momento de la sesión, si bien los datos económicos publicados al otro lado del Atlántico provocaron un cambio de tendencia en la moneda única. Por ejemplo, la entrada de pedidos de bienes manufacturados a las fábricas de EE UU aumentó inesperadamente un 0,7% en noviembre frente al mes anterior. Algunos expertos consideran que esta subida muestra que la producción ha recuperado fuerza. A última hora de ayer, y con los mercados de renta variable europeos ya cerrados, la divisa europea bajaba hasta los 1,331 dólares, frente a los 1,336 dólares de la jornada anterior.Ni siquiera las advertencias de la Fed, conocidas a las 20.00 (hora española) que mantienen la tesis de que todavía se necesita inyectar liquidez en la economía estadounidense -lo que implica imprimir más billetes- frenó la recuperación del dólar.