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Libros

Si tu jefe te ataca, espérale en la salida y acaba con él

'El club de los tipos duros' enseña con humor gestión empresarial.

Tu paraíso era América. Tenías tu negocio, la vida te iba bien, la policía velaba tu sueño con la ley, y no me necesitabas. Pero ahora vienes a mí a decir: 'Don Corleone, pido justicia'. Y pides sin ningún respeto. No como un amigo. Ni siquiera me llamas padrino. En cambio, vienes a mi casa, el día de la boda de mi hija a pedirme que mate por dinero". Cualquier cinéfilo identifica este diálogo. Se trata de Vito Corleone, interpretado por Marlon Brando en El Padrino, decepcionado con un Bonasera que pide venganza por una hija violada. Y le pide el favor al duro entre los duros: al mafioso.

Los periodistas Rafael Galán y Fernando Montero proponen en El Club de los tipos duros (Gestión 2000, 19,95 euros) un manual de gestión empresarial basado en la enseñanzas de los tipos más crueles, salvajes y despiadados de la historia del cine y la televisión.

Y no dejan títere con cabeza. Ni jefes ni compañeros se salvan de lo que debería aprender un empleado para salir indemne de la jungla corporativa.

Esta lectura supone una dosis de afirmación para el empleado

La mejor forma para aprender para estos autores es a través del humor. Un estilo que no abandonan a lo largo del libro. En el caso del ejemplo de Vito Corleone, aseguran que se puede aprender sobre cómo gestionar las relaciones de poder con amigos y enemigos. "Monta un sistema para vigilar a tus enemigos. En el trabajo y en los negocios", aconsejan. "La información es poder y debes estar muy atento a todos los movimientos del competidor que te quiere quitar a tu mejor cliente, de ese compañero con el que te peleas por conseguir ese ansiado ascenso o de cualquier amenaza que te pueda fastidiar. Por eso no está mal que mantengas con tus enemigos una relación fluida".

Galán y Montero creen que todos reaccionamos en la vida según nos traten: "Eso lo sabe cualquiera. El problema está en que no todos sabemos reaccionar. Los jefes que intimidan a sus empleados y los compañeros que intimidan a las personas con las que pasan más tiempo que con sus propias familias afectan al desempeño de sus víctimas". Así que este libro puede suponer una dosis de autoafirmación para cualquier empleado, transformando las malas acciones y venganzas al jefe en enseñanzas en las empresas. "No tienes la obligación de pelear con traje y corbata. Le puedes pillar por banda un viernes a la salida del trabajo", se recoge como la sexta regla de este particular club de matones.

Incluso para retener el talento se puede aprender de un editor marrullero como Walter Burns, de Primera plana. Antes que su mejor redactor, periodista hasta el tuétano, abandone la profesión, ataca despiadadamente su nuevo futuro como publicista: "No intentes quitarle las manchas a un leopardo".

House, el peor líder posible

Después de encontrar en una paciente un tumor de 12 kilos, el insensible y ficticio doctor House le dice: "Alégrese, es el récord de la clínica". Si se quiere imitar a este desagradable doctor surge una pega: "Si te tomas a House al pie de la letra, te arriesgas a no crecer", creen estos periodistas. "No habría quien te aguante 30 horas semanales". Si en lugar de imitar al personaje, el empleado se tiene que enfrentar a un jefe así, se debe seguir una estrategia, "como darle un buen puñetazo, solo que tiene que ser un puñetazo metafórico, no literal". Para los autores los conflictos tienen que ver con la falta de comunicación o con la falta de normas que definan las responsabilidades. "En el fondo, la mayoría de problemas con jefes y compañeros es fruto de un choque de intereses", explican. En la obra también aparecen tipos duros como Leónidas, de 300, Robert de Niro en Taxi Driver, Hannibal Lecter, Harry el Sucio, Ciudadano Kane, Darth Vader, Hannibal, del Equipo A, o John McLane, de La jungla de cristal. Los lectores tiene la oportunidad de aprender su psicología "en una parodia de un libro gestión".

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