Advertencia: bonos peligrosos para su salud financiera
Mañana, la canciller Angela Merkel podrá cantar victoria en Bruselas: los líderes de todos los países de la zona euro, incluido José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometerán a etiquetar su deuda pública como si fuera un producto potencialmente nocivo para la salud del inversor.
La nueva etiqueta, conocida en la jerga financiera como cláusula de acción colectiva, deberá figurar en todas emisiones de los socios de la zona euro a partir de 2013.
El objetivo del etiquetado, dice Berlín, es advertir a los inversores que al comprar los títulos pierden el derecho de vetar una posible reestructuración de la deuda "en el improbable caso de que un país se declare insolvente", según el texto del acuerdo que aprobará mañana la cumbre europea que se celebra en Bruselas. Es decir, que los inversores privados deberían aceptar un descuento en la recuperación y/o ganancia de su inversión.
Desde ese punto de vista, la cláusula no resultará especialmente dañina para los emisores, porque se limita a recordar la práctica habitual en la escena internacional en el caso de que quiebre un país.
Pero Berlín no oculta que la nueva etiqueta persigue también un objetivo disciplinario para los socios que, a su juicio, tienen tendencia a irse de farra presupuestaria.
Alemania espera que a partir de 2013 los inversores que se acerquen al estanco de la deuda pública se fíen más de una etiqueta escrita en alemán, holandés o francés que de otra en griego, portugués o español. Y en consecuencia, pedirán mayores rentabilidades a unos países que a otros, lo que impondrá una inevitable contención en el gasto a las administraciones manirrotas.
Como decía el chiste sobre el tabaco, "cámbieme esta cajetilla que amenaza con provocar impotencia por una de las que da cáncer".
Foto (con móvil): Escultura en la galería Saatchi de Londres (B. dM., abril 2009).