La potencia de fuego del fondo de rescate
Cuando Europa reveló su fondo de rescate en mayo, muchos sintieron que era lo suficientemente grande para que nunca se utilizara. Hoy está claro que el fondo puede no ser demasiado grande. Eso es porque los políticos están discutiendo ajustes para permitir que el European Financial Stability Facility (EFSF) pueda prestar más, o incluso comprar bonos del Estado. El aumento de su potencia de fuego sin una nueva ronda de vistos buenos del Parlamento tiene sentido. Pero convertir el EFSF en un inversor de bonos gigante sería un error.
El problema es que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, respaldado por 440.000 millones de euros en garantías de los Estados, es altamente ineficiente. Con el fin de mantener su rating triple A, casi un tercio de la deuda se mantiene en reserva, según las agencias. Eso limita su capacidad de préstamo a 255.000 millones de euros.
Si se añaden las cantidades suministradas por la UE y el FMI, el total del paquete de rescate no supera los 473.000 millones de euros. Eso es suficiente para Irlanda y Portugal, pero no para España, que podría necesitar hasta 380.000 millones de euros. La ampliación, sin embargo, requeriría una nueva ronda de aprobaciones de los Parlamentos nacionales.
Una alternativa es hacer que los 440.000 millones de euros trabajen mucho para reducir la cantidad de dinero en efectivo que el fondo tiene en reserva. Pero no está claro que pueda hacerse sin comprometer la calificación triple A, elevando sus costes de endeudamiento.
Otra propuesta es modificar las normas para poder dar a los países préstamos de emergencia similares a los del FMI. Eso podría ayudar a aliviar las presiones del mercado, pero significaría volver a redactar las normas del EFSF. Un paso más radical sería permitir al fondo comprar bonos del Estado directamente, reemplazando al BCE. Esto sería un mal movimiento. Podría agotar la potencia de fuego limitada del fondo, proporcionando una ganancia inesperada para los inversores, sin garantizar el acceso de los Gobiernos a los mercados. Es posible que haya espacio para mejorar el EFSF, pero mientras debe ser acondicionado.
Por Neil Unmack