España y Portugal confían en que la UE traslade su compromiso con el euro
España y Portugal confían en que la aprobación de un mecanismo permanente de estabilización financiera se interprete como "un mensaje nítido" del compromiso de la Unión Europea (UE) con el euro que sirva, además, para aliviar la presión sobre su deuda.
Así lo señalaron el secretario de Estado español para la Unión Europea, Diego López Garrido, y su homólogo portugués, Pedro Lourtie, al término de su reunión de tres horas en la que discutieron sobre los principales puntos del próximo Consejo Europeo del 16 y 17 de diciembre.
López Garrido defendió que el principal objetivo político de este Consejo es "transmitir un mensaje muy nítido del compromiso de la UE con el euro, que toda Europa está con su moneda y que es una parte esencial de este proyecto".
"Sabemos que -los efectos de la crisis- hubieran sido mucho peores sin la UE, que es una alianza fundamental y que ha demostrado su importancia en los peores momentos, como ahora", insistió.
Tanto el dirigente español como el luso se mostraron confiados en que los 27 países miembros alcancen un acuerdo en Bruselas para establecer un mecanismo permanente de estabilización financiera que sustituya al actual, de carácter temporal y cuyo plazo acaba en 2013.
López Garrido aseguró que la creación de este mecanismo "ayudará a estabilizar los mercados" internacionales, actualmente preocupados por la situación financiera de España y Portugal y que especulan con la posibilidad de que tengan que recurrir al rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI), como ya hicieron Grecia e Irlanda, lo que ha disparado la presión sobre su deuda soberana.
"Que salga un mensaje de apoyo claro al euro siempre será positivo con relación a la volatilidad y a las reacciones inesperadas de los mercados, que no tienen una relación directa con la economía real -de ambos países-", recalcó.
El secretario de Estado español insistió en que un euro estable conviene e interesa "tanto a los países de la zona Euro como a los que no lo son, como el Reino Unido", y agradeció "la buena labor" del Banco Central Europeo, institución que está comprando títulos de deuda en los países periféricos de la UE "en defensa de la estabilidad".
Del lado portugués, Pedro Luirte subrayó la importancia de que las medidas de ajuste fiscal adoptadas por su país y por el resto de miembros de la UE se vean acompañadas de medidas dirigidas a fomentar "el crecimiento económico para salir de la crisis" y evitar desequilibrios.
Luirte explicó que el Consejo Europeo deberá detallar cómo se concreta este mecanismo permanente de gestión de crisis en su reunión del 16 y 17 de este mes, aunque anticipó que seguirá el modelo del FMI y que en sus intervenciones no habrá "participación privada".
Respecto a la situación financiera de Portugal y la presión de los mercados sobre su deuda -los títulos lusos a diez años rondaban hoy el 6 por ciento de interés-, Luirte señaló que el ajuste presupuestario aprobado por su Gobierno cuenta con el respaldo del resto de miembros de la UE.
"No ha habido presiones para que Portugal ceda -a recurrir a un rescate-, al contrario, hemos recibido indicaciones de que las medidas adoptadas son muy positivas por parte de otros miembros", aseguró.