Cualquiera puede ser 'apóstol' del cambio en la empresa
Aunque la innovación es el camino para ser más productivos, hay reticencias en las compañías.
Desde el último mono en la empresa hasta el director general". Esos pueden ser los agentes del cambio dentro de una compañía, asegura Enric Colet, profesor de Sistemas de Esade. "Cada uno en su ámbito tiene que ser capaz de identificar innovaciones y proponer mejoras", explica. Las tecnologías son, precisamente, la mejor herramienta para aumentar la productividad y las que, en muchas ocasiones, causan reticencias en las organizaciones.
La semana pasada, la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) organizó la jornada Tecnología, productividad y nuevas formas de trabajar, en colaboración con la consultora Qurius y Microsoft. Allí se debatió sobre cómo implantar innovaciones superando las barreras inmovilistas. Una de las estrategias a seguir es identificar al apóstol del cambio.
"La implantación de nuevas tecnologías generan un gran rechazo. Es fundamental encontrar gente, a esos apóstoles, en cada equipo. Ellos serán los que desde el principio acepten el cambio porque ven las ventajas para el negocio y porque traerán beneficios rápidos a corto plazo. Además serán los líderes de los grupos", cree Íñigo de Cáceres, director general de N+1. "El apóstol es quien lidere la implantación. Funciona como el piloto en un equipo de Fórmula 1", añade.
"No importa dónde esté ubicado el empleado, ni las horas que esté sentado delante de su ordenador, lo fundamental es que se sienta libre de innovar y cumpla sus objetivos. Para ello lo importante es dejar que fluya la creatividad y evitar ambientes en los que la búsqueda del error coarta a los empleados", explica Leen Zevenbergen, consejero delegado de Qurius, quien cree que la tecnología es crucial, "como una de las patas indispensables para convertir las nuevas formas de comunicarse, interrelacionarse y cooperar en algo sólido y tangible".
Para Carmen Bustos, socia fundadora de la consultora Soulsight, es la creatividad lo que se debe fomentar en las empresas: "Hay que disfrutar trabajando y las tecnologías ofrecen una oportunidad para ser más felices. Por ejemplo, con la flexibilidad que ofrecen". Cada compañía debe customizar, asegura, la tecnología a cada necesidad. "Pero también están los cenizos. Hay que hacer oídos sordos a las personas que dicen que el cambio no sirve para nada", añade.
"Los impactos pueden llegar por mejoras en los procesos internos de trabajo, en la forma que tienen los directivos de gestionar el trabajo o en la creación de valor para la compañía", opina De Cáceres.
Y es que lo que se juegan las compañías es mucho. "Lo único permanente es el cambio", piensa Colet. Subirse al carro de las innovaciones se convierte en crucial para las empresas españolas. "En productividad por hora trabajada estamos a 14 puntos de distancia de Alemania. Seamos positivos e imaginemos lo ricos que seríamos si llegásemos a ese nivel". Este profesor de Esade apunta a dos causas para este retraso: en la formación y en la innovación. "E innovar puede ser en los más básico. En España le sacamos muy poco partido a la tecnología. Busquemos el punto G, un orgasmo colectivo, mejorando tan solo un poco la productividad", bromea.
"La tecnología debe ser parte estratégica de la organización, que el propio comité de dirección valore las propuestas de las áreas tecnológicas. Tiene que estar en la cabeza de los tecnólogos, de todos los empleados, pero también en la cabeza de la dirección", señala Juan Carlos González Cruz, jefe de sistemas de información Saras Energía. El cambio debe llegar, según este directivo, "porque la tecnología aporta valor si va unida a las necesidades de la empresa".
Los tres valores a futuro
Los tres ejes sobre los que debería girar la estrategia empresarial se basan en la sostenibilidad ("las empresas serán sostenibles o no serán", señala el consejero delegado de Qurius), la innovación y las nuevas formas de trabajar. "Para crear beneficios es necesario contar con gente creativa, motivada y capaz de innovar". Para conseguirlo opina que se debe dar libertad y trabajar por objetivos.