Valencia emitirá 1.000 millones en 'bonos patrióticos' al 4,75%
La Generalitat Valenciana sigue los pasos de sus homólogos catalanes y realizará antes de que acabe el año una emisión pública de deuda dirigida al tramo minorista.
El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), ente público encargado de gestionar las emisiones de la Generalitat, ya ha comunicado la adjudicación de la emisión, que alcanzará los 1.000 millones de euros (había pedido ofertas para entre 600 y 1.000 millones), será a un año y pagará un cupón del 4,75%. Las condiciones son esencialmente iguales a las de los bonos patrióticos que colocó la Generalitat de Cataluña.
Las entidades que se han adjudicado la emisión, y que aseguran el total del importe, están lideradas por La Caixa, que coordinará la operación. La entidad catalana, Bancaja y CAM, son las entidades que aseguran mayor cantidad, con 200 millones de euros. El grupo de entidades que forman Ahorro Corporación se reparten 130 millones y el Banco de Valencia, participado por Bancaja, 100 millones.
El resto se reparte entre otras ocho entidades. Deutsche, Pastor y Sabadell, 40 millones cada una, Catalunya Caixa, 20 millones, Caixa Enginyers, 15 millones, y Mediolanum, Ontinyent y Laietana cinco millones cada una.
Los colocadores, que recibirán una comisión del 3% -por lo que el coste para la Generalitat ascenderá al 7,75%- se comprometen a realizar el desembolso el 22 de diciembre. La fecha de amortización es justo un año después. La Generalitat Valenciana tiene previsto dar más detalles hoy sobre esta operación. Ayer una portavoz de la Consejería de Economía remitió a esa comparecencia del responsable de finanzas, Gerardo Camps, para ampliar datos.
Otros 600 millones de margen
A la espera de que hoy la Generalitat Valenciana dé más detalles de la emisión, lo cierto es que el Gobierno que preside Francisco Camps ha optado por la vía que más garantías le ofrece en estos momentos para obtener liquidez. El lunes el director del Instituto Valenciano de Finanzas, Jorge Vela, aseguraba que aún no estaba tomada la decisión sobre si habría o no tramo minorista en la emisión prevista de hasta 1.000 millones. Al final, todo va destinado al pequeño inversor. Si hay sobredemanda, la Generalitat tiene un margen de otros 600 millones para lograr más fondos en 2010.