Bruselas apremia a Irlanda a aprobar cuanto antes el plan de ajuste
La Comisión Europea apremió ayer a Dublín a aprobar cuanto antes el plan de ajuste necesario para recibir la ayuda internacional. Bruselas sale al paso de los intentos de la oposición irlandesa de convocar elecciones antes de cerrar el acuerdo con la UE y el FMI.
Cada día que pasa tiene un impacto para la economía irlandesa", recordó ayer el portavoz de Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos. "Por eso es extremadamente importante que todas las medidas legislativas necesarias se aprueben cuanto antes, incluido el presupuesto de 2011" y los planes para un saneamiento presupuestario "hasta 2014".
Las prisas de la Comisión Europea por cerrar el rescate de Irlanda coinciden con las quejas de los partidos de oposición de la isla, que temen verse obligados a aplicar, si llegan al poder, un programa de austeridad negociado por la actual coalición de liberales y verdes con las instituciones internacionales.
La Comisión, sin inmiscuirse oficialmente en el debate político irlandés, recordó ayer a los partidos de oposición que el programa de rescate de Irlanda incluirá una cláusula de revisión anual, lo que podría permitirles, llegado el caso, ajustar las medidas que consideren oportunas, siempre que no se ponga en peligro el objetivo de reducir el déficit público desde el 32% de este año hasta el 3% de 2014.
La oposición irlandesa quiere elecciones antes del rescate
El primer ministro irlandés, Brian Cowen, también es partidario, como Bruselas, de cerrar sin más dilación las negociaciones con la UE y el FMI. Anteayer, Cowen descartó convocar elecciones antes de la aprobación del presupuesto del año que viene, prevista para el próximo 7 de diciembre.
El primer ministro liberal, sin embargo, dispone de una frágil mayoría parlamentaria (de solo tres escaños), que mañana mismo podría verse reducida en una elección parcial para cubrir una vacante en el Parlamento.
Dos parlamentarios independientes, que hasta ahora han apoyado al Gobierno, han amenazado, además, con no votar a favor del Presupuesto, lo que dejaría a Irlanda sin cuentas para 2011 y abocaría a Cowen, probablemente, a la dimisión.
El departamento de Rehn alertó ayer a Dublín sobre los riesgos de ese escenario. E insistió en que el plan de ajuste "es crucial para reforzar la confianza en la capacidad de Irlanda para resolver la situación, sea la parte fiscal o la bancaria".
Pero las consecuencias de una Irlanda de nuevo al socaire de los mercados pueden ser más devastadoras fuera de la isla que dentro. La evolución bursátil y de la deuda pública confirmó ayer que la petición oficial de ayuda cursa por Dublín la noche del domingo n o ha logrado evitar el contagio a otras economías de la zona euro. Sin haber cerrado todavía el rescate irlandés, Bruselas teme encontrarse con otro sobre la mesa.
Dinamarca ofrece un crédito bilateral
El primer ministro danés, Lars Loekke Rasmussen, ofreció ayer a Irlanda un préstamo para ayudar a este país a salir de la crisis financiera que atraviesa, aunque sin precisar la cuantía. "Tenemos la intención de contribuir con un préstamo bilateral a más ayudas de las que ya damos a través de nuestra participación en la UE y en el FMI", señaló Rasmussen en relación al Ejecutivo de Brian. El Gobierno liberal-conservador danés dijo haber discutido la cuestión con otros partidos y concluyó que existe un "amplio apoyo político" a esa iniciativa. Dinamarca se suma así a Reino Unido y Suecia, que aportarán cerca de 9.000 millones. Parte de ese consenso se debe a la implicación de la mayor entidad de crédito nacional (Danske Bank A/S) en la crisis financiera irlandesa, ya que adquirió en 2005 el Irish National Bank cuando el boom inmobiliario estaba en su máximo apogeo."Apoyar a la economía irlandesa será beneficioso para la estabilidad económica y financiera de la Unión Europea", recalcó.
