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Coordinaron los precios seis años

La CE impone una multa de 800 millones a once aerolíneas por pactar precios

La Comisión Europea impuso hoy una multa de 799 millones de euros a once aerolíneas por establecer un cártel a nivel mundial en transporte de mercancías, en el que pactaban la imposición de recargos por el precio del combustible o la seguridad.

Las compañías multadas por vulnerar las leyes de la competencia son Air Canada, Air France-KLM, British Airways, Cathay Pacific, Cargolux, Japan Airlines, LAN Chile, Martinair, SAS, Singapore Airlines y Qantas. Las aerolíneas coordinaron la imposición de recargos por el precio del combustible y la seguridad durante seis años, entre 1999 y 2006.

Lufthansa y su filial suiza han recibido inmunidad y no deberán pagar ninguna penalización, debido a su colaboración durante la investigación, ya que Lufthansa fue la aerolínea que alertó a la Comisión sobre la existencia del cártel. "Con la decisión de hoy, la Comisión está enviando un mensaje claro de que no tolerará la creación de carteles", ha declarado el comisario europeo de Competencia, el español Joaquín Almunia.

Los acuerdos se fraguaron mediante "numerosos contactos" entre las aerolíneas, según asegura la Comisión Europea, tanto a nivel bilateral como multilateral. Estos contactos se iniciaron con objeto de acordar los recargos por el precio del combustible, pero después fueron ampliando su cooperación.

Para fijar la cuantía de las multas, la Comisión tuvo en cuenta el volumen de negocio de las empresas implicadas, la gravedad de la infracción, el hecho de que el cártel afectara al conjunto del espacio económico europeo, así como su duración.

Las compañías aéreas gozaron de varios descuentos en función de su colaboración con la investigación y su implicación en el caso, así como una rebaja adicional por el hecho de que parte del perjuicio fue causado fuera de la UE. En cambio, la Comisión aumentó la multa para la empresa SAS en un 50% dado su anterior implicación en un cartel junto a Maersk Air, en la ruta Copenhague-Estocolmo.

Cinco compañías solicitaron una reducción alegando su incapacidad para pagar la multa, pero la Comisión la declinó por considerar que no cumplían las condiciones.

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