El BCE estudiará mañana los pasos para dejar las medidas de reactivación de la economía
El Banco Central Europeo (BCE) se reúne mañana para debatir sobre el ritmo de su estrategia de salida de las medidas extraordinarias que ha aplicado para hacer frente a la crisis. Esta semana se reúnen cuatro de los principales bancos centrales del mundo.
La Reserva Federal estadounidense (Fed) comenzó ayer una reunión en la que se prevé vaya a aprobar la compra de deuda pública para reactivar el consumo y evitar el peligro de una deflación en el país.
Otra tendencia sigue el BCE, que comienza mañana una reunión en la que se prevé dejará inalterados los tipos de interés para la zona del euro en el 1% y hará hincapié en que va a mantener su actual estrategia de salida gradual de las medidas no convencionales aplicadas en la crisis.
Los expertos descartan que el BCE vaya a anunciar mañana modificaciones en la actual política de liquidez para los bancos y de su controvertido programa de compra de deuda pública.
El presidente de la entidad monetaria, Jean-Claude Trichet, ha calificado el programa de éxito y dejado claro que lo va a mantener en repuesta a voces como la del presidente del Bundesbank (banco central de Alemania), Axel Weber, quien criticó públicamente su eficacia.
Los inversores han vendido en las últimas dos semanas deuda de países periféricos de la zona del euro como Irlanda, Portugal y Grecia por las dificultades económicas y políticas que atraviesan, lo que ha disparado el diferencial de su rendimiento con el bono alemán, que sirve de referencia.
Más de un 7 por ciento exigen los inversores por la deuda irlandesa a diez años, un máximo desde la introducción del euro.
A comienzos del pasado mes de mayo, el BCE comenzó a comprar deuda pública de los países con más dificultades para estabilizar el mercado de bonos públicos y asegurar su buen funcionamiento.
La incertidumbre en los mercados se ha intensificado tras la última cumbre de la Unión Europea (UE) en la que Francia y Alemania propusieron retirar el derecho de voto a los países con exceso de déficit y en la que se acordó un marco permanente de ayuda a los países con dificultades.
El Consejo aprobó un endurecimiento de las sanciones a los países que incumplan los criterios de déficit pero que es insuficiente para Trichet ya que no incluye mecanismos de sanción automática menos dependientes del consenso de los Veintisiete.
Australia e India han subido sus tipos de interés en un cuarto de punto hasta el 4,75 y el 6,25 por ciento respectivamente para frenar posibles presiones inflacionistas, por ejemplo del aumento de la masa monetaria en EEUU, que encarecerán los alimentos y las materias primas.
El Banco de Inglaterra también se reúne mañana y los analistas descartan que vaya a aprobar una relajación mayor de su política monetaria ya que la situación se ha distendido tras conocerse las cifras de crecimiento del tercer trimestre.
El viernes, el Banco de Japón intentará evitar que las medidas que apruebe la Fed puedan repercutir en una apreciación del yen, lo que encarecería sus exportaciones.