El mercado acogió con dudas la operación en un primer momento y el banco abrió la sesión en 'números rojos' llegando a caer más de un 3% y situar el precio de sus acciones en un nivel mínimo de 8,75 euros.
Sin embargo, la entidad que preside Francisco González logró convencer a los inversores de su rentabilidad de la operación y recuperó la senda positiva, anotándose un repunte del 1,13%, que devolvió sus acciones al nivel de 9,21 euros. De este modo, la entidad recupera parte del descenso que registró ayer (-3,60%), que fijó el precio de sus títulos en 9,11 euros.
El presidente de BBVA, Francisco González, ha asegurado que la operación no modifica el objetivo de dividendo del banco, que será de 0,42 euros por acción, y crea valor para el accionista desde el primer día. Así, la estimación es que el impacto de la operación en el beneficio por acción alcance el 0,8% en 2011 y 2012 y se eleve hasta el 1,4% en 2013.
La operación se financiará a través de una ampliación de capital, por la que los accionistas de BBVA recibirán una acción nueva de 6,75 euros de valor por cada cinco acciones que poseen en la actualidad. Este precio supone un descuento del 26,7% respecto al cierre de hoy y del 29% sobre el precio de cierre del pasado viernes.