"En EE UU no se ve a España como un motor fuerte"

Cree que la "cultura del 'cowboy" ha llevado a los estadounidenses a ser más emprendedores que los europeos.

Fue la estrella en el congreso Biospain, sobre biotecnología e innovación, celebrado hace unos días en Pamplona. Larry Fritz (Boston, Massachusetts, 1952) es el ejemplo de un científico a la vez que emprendedor de éxito. Así que los investigadores y los inversores querían escuchar y poder aprender en España de este bioquímico que ha creado seis empresas y vendido cinco de ellas a compañías farmacéuticas, entre ellas Pfizer. Es titulado en Bioquímica por Harvard, máster en Fisiología por la University College London y doctor en Biofísica por la Universidad Rockefeller.

Actualmente es presidente y consejero delegado de Anadys Pharmaceuticals y socio de Westfield Capital, una firma de capital riesgo. Cuando él comenzó, no existían más que un puñado de empresas biotecnológicas. Así que se propuso ser contratado por una de ellas. Lo logró y ahí empezó su carrera en un sector innovador y ejemplo del cambio de modelo productivo por el que los Gobiernos apuestan.

¿Qué debe tener un país para que surjan emprendedores?

Más que emprendedores, para que haya empresas nuevas y emprendedoras en EE UU ha influido la presencia de capital en zonas geográficas concretas donde ha habido investigación. En sitios como Boston, San Francisco o San Diego, donde se concentraba gente académica, han entrado en relación con inversores. De ahí surge la empresa y alrededor de ella aparecen otros más, lo que crea una comunidad de compañías situadas en unas zonas concretas.

Hubo un cambio de actitud en estos centros académicos, donde en muchas ocasiones anteriormente lo empresarial y la universidad iban cada uno a lo suyo. Se produjo ese cambio de mentalidad donde era aceptable que una persona que estaba en el ámbito académico montara su propia empresa. Entonces, desde ahí surgieron nuevas compañías y arrastraron a otros investigadores.

¿Por qué en EE UU han aparecido siempre más emprendedores que en el Viejo Continente?

Creo que hay una mentalidad de unir lo académico con la empresa. En Europa no siempre ha sido así. En EE UU, tanto la gente del mundo académico como los inversores se han buscado mutuamente para poner en marcha proyectos. Tal vez en Europa hay una mentalidad de formar parte de una gran institución, de estructuras ya consolidadas, mientras que en EE UU hay una mentalidad más del cowboy, de llevar adelante cada uno su propio proyecto. Parece que hay más iniciativa personal.

¿Qué consejo le daría a un emprendedor español actualmente en este contexto de crisis?

Lo más importante es encontrar fondos para llevar adelante sus ideas. Por ejemplo, en el sector de la biotecnología he visto que en España hay bastantes ayudas para comenzar un proyecto. Pero además, debe tener ideas en las que crea. Si se tiene una idea en la que se confía, que sea innovadora, se debe continuar con ella. Debe ser alguien que quiera hacer realidad sus propias iniciativas, no acomodaticio, ser muy autocrítico y si aun así cree que la idea es viable, seguir adelante.

Otro consejo que daría a los futuros empresarios sería que viajen a otros países, como pueda ser EE UU, e intentar vivir experiencias en compañías de su sector, empresas que hayan tenido éxito, para poder vivir la mentalidad emprendedora que hay allí y luego volver habiendo aprendido de la experiencia.

¿Cómo se ve a España desde fuera?

Desde EE UU a España no se la ve como un motor muy fuerte. Quizá debe aprovechar oportunidades como ésta de Biospain para atraer capital, que es lo más importante. Encuentros en sectores muy punteros como la biotecnología pueden servir para juntar a inversores y científicos. Pero, desde luego, no se ve a España como un foco de creación de empresas innovadoras.

¿Cómo se atrae y se forma el talento?

Te puedo poner un ejemplo que conozco como el de San Diego (California, EE UU). Al principio, antes de que hubiera empresas punteras de mi sector, era muy difícil atraer a nadie. Por un tema de prestigio laboral era difícil. Pero según aumenta el número de compañías se crea un polo y se consigue atraer cada vez más gente con talento de todo los sitios. También es importante que las firmas que pongan el capital establezcan alianzas con headhunters para la búsqueda de los mejores.

En nuestro caso, además, las zonas en las que estábamos instalados, el coste de vida era muy elevado. Por eso había que buscar incentivos económicos, localizar una casa donde el futuro empleado pudiese vivir, con beneficios importantes para que merezca la pena instalarse allí, además de ser una experiencia profesional interesante.

¿El dinero es lo que mueve a un científico emprendedor o es algo más romántico?

Hay personas diferentes que toman vías diferentes. Más allá del éxito económico evidente, la verdadera motivación es crear algo que sirva para la gente y que permanezca en el tiempo, y entonces poder decir que yo he creado ese producto, que gracias a que yo he montado una empresa ese producto existe. Para mí, la motivación, lo importante, es crear algo que no existía antes y que puede tener utilidad para mucha gente. Creo que es un punto de vista muy extendido en el ámbito de la biomedicina.

Rico, pero no tanto como otros empresarios

La revista Forbes se fijó no hace mucho en este investigador-empresario. Su caso podría ser parecido a otros emprendedores de California como Bill Gates o Steve Jobs, pero desarrollar un fármaco es sumamente costoso en años y dinero, por eso son los grandes laboratorios los que compran la patente de la molécula e intentan llevarla al mercado. Así que los grandes beneficios, en el caso de que finalmente se comercialicen, irán a las farmacéuticas.Pero no se puede quejar de su éxito. A la pregunta de si se ha convertido en un hombre rico, como aquellos en los que Forbes pone sus ojos, responde con otra pregunta: "¿Qué es ser rico? Siempre es relativo, me ha ido bastante bien, pero, ¿cómo se define ser rico?". æpermil;l insiste en aconsejar a los futuros emprendedores que no cejen en buscar fondos.