Yahoo, AOL y el movimiento acelerado
Varios gigantes del capital riesgo y AOL están en conversaciones para lanzar una oferta conjunta por Yahoo, el segundo buscador de EE UU y perdedor en la batalla del mercado frente al gigante Google. Este movimiento, cuyos responsables hablan todavía de conversaciones preliminares, trata de aprovechar la debilidad de Yahoo y su escasa capacidad para hacer crecer su cifra de negocio y se encamina a una integración de Yahoo y AOL para crear un grupo online que pueda plantar cara a gigantes de internet como Google y Facebook. Sin embargo, Yahoo ya ha puesto en marcha su estrategia defensiva, con el objetivo de librarse de este ataque igual que hizo en 2008, cuando rechazó una oferta de Microsoft por más de 44.000 millones de dólares.
Tras aquel episodio, que abrió al fundador Jerry Yang la puerta de salida como ejecutivo, Yahoo fichó a Carol Bartz para afrontar los nuevos tiempos. Sin embargo, esta oferta pone en cuestión el trabajo de la afamada ejecutiva. De hecho, desde la frustrada opa de Microsoft las acciones de Yahoo han caído más de un 50%, lo que la ha hecho mucho más vulnerable ante movimientos corporativos. Todo indica que buena parte del interés de los oferentes está en poner en valor -y luego vender- activos infravalorados de la compañía, como sus participaciones en Yahoo Japan o en la china Alibaba Group. Y hay campo para hacerlo: sólo el 40% de esta última está valorado en 10.000 millones de dólares, la mitad de la capitalización de todo Yahoo en Bolsa antes de que se desataran los rumores de opa.
Esa venta de activos a buen precio es compatible con la creación de la nueva AOL Yahoo, que competiría con garantías frente a los demás gigantes de internet, pero también abre nuevas expectativas de negocio, como prueba que el magnate de los medios Rupert Murdoch y su compañía News Corp también sobrevuelen entre el grupo comprador.
El modelo de negocio de internet, y no sólo el relacionado con los medios, está en constante revisión. En este sentido, las últimas compras de Yahoo se han dirigido precisamente hacia al área de contenidos, mientras mantiene una alianza en buscadores con Microsoft que, de avanzar la oferta de AOL y compañía, quedaría en entredicho.
Es verdad que hay muchas dudas en el aire y queda por ver si se concreta una operación. Pero igual de cierto es que los movimientos en el sector tecnológico no se han paralizado ni en plena crisis económica mundial. Esto indica su indiscutible dinamismo, pero también su carácter de sector en construcción.
AOL ya fracasó en su ambiciosa fusión con Time Warner, nacida al calor de la burbuja de las puntocom. Hoy, el escenario no puede ser más distinto, pero es muy probable que esta incipiente operación sirva para acelerar nuevos movimientos hasta ahora insospechados en el sector.