El FMI sugiere que el ajuste fiscal en España podría ser más duro de lo previsto
Si hubiera algo que dificultara que España rebajara su déficit al 6%, lo importante es que "se adopten medidas presupuestarias que hagan que finalmente este objetivo se consiga".
Es la reflexión que hizo el miércoles el director de mercados y asuntos monetarios del FMI, José Viñals, horas después de que esta institución presentara unas previsiones de crecimiento para la economía española que rebajan a la mitad las estimaciones para 2011 hechas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El esfuerzo del ajuste, en caso de que no se creciera al ritmo estimado por el Ejecutivo, sería insuficiente y este responsable del Fondo sugiere que habría que endurecer las medidas en marcha.
En una rueda de prensa con los medios españoles, Viñals explicó que si se registra alguna desviación en la senda de la reducción del déficit porque la coyuntura terminara siendo más parecida a la que calcula el Fondo, entonces "se tendrían que arbitrar medidas de corrección necesarias con la mayor premura posible porque los mercados tienen hoy una tolerancia cero a los incumplimientos en las políticas de déficit público y de las mejoras de la competitividad de la economía".
El actual titular del Banco Central, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, también dudó el pasado martes del escenario económico de "recuperación significativa" trazado por el Gobierno. Fernández Ordóñez advirtió entonces que en caso de que el crecimiento sea menor y la evolución de los ingresos sea peor de la proyectada, "deberían ponerse inmediatamente en prácticas medidas compensadoras".
Pese a querer evitar las etiquetas y referirse a ello como Plan B, Viñals se expresó, no obstante, en términos semejantes al argumentar que lo fundamental "es la cifra". "Si uno se compromete a que la cifra llegue al 6% y las perspectivas económicas luego no son las que se pensaban, tiene que mantenerse el compromiso de actuar de forma complementaria con medidas correctoras, lo importante es conseguir los objetivos bajo un escenario macroeconómico o bajo otro".
Con todo, y dado que el Fondo ha errado en ocasiones en sus previsiones, admitió que todo dependerá de donde "esté la realidad al final. Nosotros, lo único que decimos es que se haga todo lo que sea necesario para cumplir con los objetivos de déficit público"
Según Viñals, pese a que los ajustes fiscales reducen el crecimiento a largo plazo, en el caso de los países que están o han estado recientemente bajo la lupa de los mercados "no hay alternativa". De hecho, cree que la evolución económica será mejor si se aplican estas medidas de reducción del déficit público que si no se hace porque de otra manera, "los mercados van a castigar seriamente a esas economías con el consiguiente perjuicio para familias y empresas y el incremento del paro".
El FMI ha calculado que el paro se mantendrá en el 19.3% en 2011, de lejos la peor tasa de la zona euro y el miércoles Viñals dijo que cambiar esta situación dependerá de la confianza que inspiren las medidas presupuestarias y el éxito que tengan las reformas estructurales y cuando esto se vaya percibiendo, "la capacidad de crecer de la economía será mayor pero eso lleva un tiempo, no quiero cifrarlo en un periodo concreto pero son cosas que se han puesto en marcha ahora y los efectos se notarán a lo largo del tiempo".
Este alto cargo del Fondo explicó que es su opinión personal y la del organismo para el que trabaja que hubiera sido mejor que en el ámbito presupuestario el Gobierno hubiera tomado medidas antes y dijo que la reforma de las pensiones era una prioridad.
En el ámbito financiero, Viñals reiteró que el Gobierno en este caso ha cogido el toro por los cuernos y que afortunadamente se está consolidando el sector de las Cajas en España. En este sentido cree que el mensaje que sobre las cajas tiene el FMI es "tranquilizador porque se ha reconocido el problema, se ha sido transparente en su presentación en las pruebas de estrés y se están llevando a cabo las medidas para atajar las dificultades".
Más allá de las cajas, particularmente entre los bancos, no cree que haya problemas y atribuyó su dificultad para captar fondos a las incertidumbres generadas por el resigo país (que ahora se ha rebajado) y por ello "solo las entidades que se perciben desde fuera como más fuertes se pueden financiar en condiciones mejores". Viñals quiso aclarar que el estancamiento de los mercados españoles no afectaba solo a las instituciones españolas.
Por lo que se refiere a las reformas, y después de tildar el martes al sector financiero como el "talón de Aquiles de la recuperación económica", Viñals dijo que quedaba mucho por hacer para el sector en su conjunto, y no solo la banca. En este sentido recordó que AIG no era un banco y el poder del mercado de derivados aún muy desregulado.
Con respecto a la banca, explicó además que no todas las entidades son iguales "hay bancos que nos han metido en esta crisis y bancos que no y que están pagando las consecuencias de esta". A su juicio, ha habido bancos que han sido parte del problema y otros de la solución dando estabilidad a sus economías. "No necesito hablar de ejemplos pero cierta banca muy agresiva no española ha creado problemas muy importantes para la banca que ha sido más conservadora como la española y que han sido un factor estabilidad para la economía".