Otro año duro para la banca
El sector estima que el próximo año será peor que el presente. La mora seguirá en alza, el beneficio caerá y la crisis de liquidez puede agudizarse
Si el presente ejercicio es, hasta ahora, el peor de la historia del sistema financiero español, sobre todo para las cajas de ahorros, 2011 puede ser aún peor. Esa es, al menos, la opinión generalizada del sector.
A la caída del negocio, consecuencia de la actual coyuntura económica, hay que unir la falta de liquidez, la subida de la morosidad, y algo cada vez más importante para la cuenta de resultados de la banca, la batalla del pasivo. El consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, aseguró el miércoles en Londres, que la guerra por captar ahorro durará aún varios meses. Su opinión es compartida por todo el sector, que se ha visto abocado a ofrecer altas remuneraciones en los depósitos, bien para captar nuevo ahorro, bien para no dejar escapar el que tiene.
Como hace veinte años, el desencadenante ha sido el depósito de alta rentabilidad lanzado en marzo por Santander, que ha forzado a que sus rivales tengan finalmente que responder ante el temor de perder clientes y liquidez. Desde marzo hasta julio, Santander ha captado en España 32.000 millones de euros en depósitos.
Cajas y bancos aseguran que la guerra del pasivo se mantendrá el próximo año
Un informe de las cajas de ahorros de septiembre, en el que se analizan los resultados de bancos y cajas del primer semestre, señala que a diferencia de lo que ocurría en el pasado ejercicio, la desaceleración de la cuenta de resultados "comienza ya en el margen de intereses. Tanto los productos como los costes financieros continúan decreciendo en términos interanuales, pero el ritmo del retroceso ha variado. Si antes los productos financieros crecían a un ritmo inferior a los costes, ahora lo hacen con una intensidad superior".
El decrecimento del margen se explica, según el informe, por la caída de la actividad, y por "el agotamiento del efecto positivo que generó la bajada de los tipos de interés en la cuenta de resultado". El estudio, no obstante, se vuelve más alarmante si se tiene en cuenta que los resultados del primer semestre de este año, aún no recogen en su plenitud la guerra del pasivo. "La creciente competencia entre entidades por la captación de nuevos depósitos a plazo, aún no tiene un claro reflejo en los costes financieros. No obstante, no cabe duda, de que será un nuevo factor que presionará aún más a la baja las cuentas de resultados en los próximos periodos", asegura.
El presidente de una influyente entidad financiera afirma que ya "no es negocio hacer banca minorista. Hasta hace dos años todo el mundo quería y hacia banca retail. Ahora es muy complicado, y cada vez será más. No es rentable. En poco tiempo veremos como van desapareciendo actores en el mapa bancario español. La guerra del pasivo se mantendrá en 2011, entre otras razones por la falta de liquidez. Pero no todos podrán sobrevivir a esta batalla". "Es agobiante la presión que esta guerra está metiendo sobre los márgenes", señala otro directivo de un banco.
Otro banquero afirma que si la crisis continúa en España "vamos a ver bancos en pérdidas en 2011, 2012 e incluso 2013. Aunque los grandes mantendrán su trayectoria positiva".
Otro factor negativo para la cuenta de resultados es el crecimiento de la morosidad. Ahora es del 5,47%. Mientras que en el primer trimestre se pensaba que comenzaría a descender, las previsiones actuales han empeorado. "Los créditos impagados seguirán creciendo en 2011. Y si la crisis económica continúa, la morosidad mantendrá su ascenso", asegura un veterano banquero. Otro directivo añade que en la actualidad y durante 2011 se debe refinanciar varias operaciones, y varias entrarán en mora.
Otros ejecutivos son aún más pesimistas. Si la economía crece por debajo del 1% o ligeramente por encima -el Gobierno estima un crecimiento del 1,3% para 2011- no se creará empleo, y como consecuencia la morosidad seguirá creciendo en 2012.
Sólo el 50% del sistema financiero español puede colocar deuda
El cierre de los mercados de liquidez se ha convertido en uno de los principales problemas para la banca tanto española como internacional. "La mora es para las entidades financieras como un cáncer. Te mata poco a poco. La liquidez es como un infarto. Hoy puedes estar bien y mañana muerto". Con este símil tan gráfico, a la vez que crudo, define un ejecutivo la actual situación del sector. Pese a que, desde que se publicaron en julio las pruebas de solvencia para la banca europea, los mercados mayoristas e incluso el interbancario comenzaron a dar signos de apertura, varios responsables de bancos y cajas hablan de otra posible crisis de liquidez.La situación de Irlanda, con bancos que vuelven a necesitar ayudas públicas -50.000 millones de euros en total-, complica de nuevo la confianza de los mercados, lo que arrastra a España. A ello se unen los altos precios que debe pagar la banca para colocar sus emisiones, la recomendación de apelar menos al Banco Central Europeo (BCE) para obtener liquidez, y que sólo "han logrado colocar deuda el 50% del sistema financiero español. Los grandes. El resto sigue sin poder emitir", señala un ejecutivo, hacen vaticinar nuevas dificultades en la obtención de financiación mayorista.En los dos próximos años, 2011 y 2012, los bancos y cajas españoles tienen que hacer frente a vencimientos de deuda por unos 200.000 millones -77.000 millones este año entre los más importantes, y otros 30.000 millones al incluir a todos, y otros 100.00 millones para el próximo año-.