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Empleo & Directivos

La falta de liderazgo político empantana la crisis económica

Políticos y empresarios critican el escaso peso de Europa frente a otros países y la ausencia de perspectiva

Quién manda en el mundo? Parece que no está claro. Y lo peor es que urge un liderazgo rotundo y eficaz que enderece la economía mundial. Falta perspectiva, visión a largo plazo, y el poder, sobre todo el rol de los gobernantes, no está bien definido. Y al sistema político español y europeo, que tan bien conoce, se refiere Javier Solana, ex responsable de Política Exterior de la UE y presidente del Centro de Economía Global y Geopolítica en Esade, cuando asegura que "se gobierna muy a corto plazo, mientras que otros lo hacen a largo plazo, y si no se cambia, nos ganarán".

Cree que Europa va por la senda errónea, a la vez que alaba la fuerza con la que operan otros países, como China o India, que no han recortado sus inversiones en investigación, desarrollo e innovación, y apuestan decididamente por la formación. Son áreas en las que Europa debería volcarse, sin menospreciar aquellas que han servido en los últimos años para el despegue de países como España. También lo cree Pedro Luis Uriarte, ex consejero delegado de BBVA convertido ahora en un reconocido gurú empresarial, cuyas teorías vienen avaladas por la experiencia de haber vivido ya varias crisis. "Llevo ocho en total, económicas, vascas, políticas, internacionales, pero de todas se sale, todas son superables, y ésta no es la más difícil ni la más complicada", señala este ejecutivo, que cree que España no puede despreciar a los sectores, por muy tocados que estén, que han sido los motores de la economía en los últimos 15 años, como son la construcción y el inmobiliario. "Tiene que haber un replanteamiento y un plan estratégico para España".

Y se pregunta quiénes serán los encargados de hacerlo, si los principales partidos políticos discrepan, la sociedad civil está ausente y los líderes empresariales tampoco han aportado ninguna solución. "¿Quién es la economía?, ¿quién reacciona? Todos vamos en el mismo barco y tenemos que levantar la bandera del liderazgo con un proyecto para superar las dificultades", señala Uriarte.

El G-20 es un avance en el reparto de poder, pero insuficiente

Para afrontar los cambios necesarios se requiere un golpe de efecto, y éste se consigue con líderes solventes, de los que carece Occidente. También lo cree el ex presidente del Gobierno Felipe González: "Tenemos una fantástica crisis de liderazgo entre los líderes occidentales". Porque los problemas que se viven en la actualidad, como el fracaso de las reformas estructurales en Europa o el problema demográfico, debido al envejecimiento de la población, "requieren de un liderazgo político compartido". En el caso de España, recomienda ligar el salario a la hora de trabajo y no menospreciar las "magníficas empresas de construcción que tenemos", ya que de esta situación saldremos si se edifica en base a lo que ya tenemos.

El liderazgo que se requiere, según González, es el que atiende a desafíos globales, y no el que ejercen las democracias maduras, donde el concepto de Estado en crisis. Y asegura que "el empleo lo dan los empleadores y no el que lo pone en el papel", y llorar ya no sirve de mucho porque ha llegado la hora de "ponerse a trabajar para resolver los problemas". æpermil;stas y otras reflexiones fueron expuestas esta semana en dos intensas y recogidas jornadas, celebradas por Esade en el monasterio de Sant Benet del Bages (Barcelona), sobre el liderazgo que habría que aplicar en una economía global en crisis, y a las que asistieron casi un centenar de empresarios, directivos y políticos. El abogado Antonio Garrigues tiene claro que hay que tomar decisiones resolutivas y necesarias, pero que si alguien ha entendido el concepto de globalidad han sido los empresarios, que han internacionalizado sus compañías. En cambio, "los políticos lo han hecho mal en ese aspecto", añade.

El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, recuerda el ejemplo de los años ochenta del que era entonces presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, que todos los años viajaba a Japón para reclutar inversiones de este país para la comunidad autónoma. "Ahora hay que hacer lo mismo, sobre todo hay que atraer inversiones de China y de Latinoamérica a España". Y asegura que ésta es una crisis de los ricos, donde la transferencia de riqueza es la característica, "y es necesaria una adaptación de las ideas y de los remedios a los problemas". Para Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de Esade, el G-20 supone un avance en el reparto de poder, pero insuficiente, y defiende un crecimiento económico más equitativo, respetuoso en un contexto internacional.

Claves. De Merkel a los estudios de física

El capital humano es decisivo. Y los Gobiernos no se ocupan del desarrollo del talento de su país. Esto es, no se preocupan de la educación, en definitiva, del futuro. "Los mejores no se van a las escuelas de física o de matemáticas, se van a la banca, a hacer de traders y a actividades en las que ganan más dinero pero que no son rentables para el país", denuncia Javier Solana.La reforma de la educación es un tema pendiente, que también fue abordado en la mesa de debate, organizado por la cátedra de Liderazgos y Gobernanza Democrática de Esade. Felipe González, como muchos de los allí, defiende la reforma del modelo de educación, tanto primaria como superior, de Finlandia. Y para ello relata una anécdota con la canciller alemana Angela Merkel: "Le hablé del modelo de educación finlandés y me dijo que eso era posible en los países pequeños, donde era mucho más fácil conseguir consenso político, pero que eso es imposible en un país como Alemania. Le respondí que le podía encargar esa tarea a los lander los Estados alemanes, y entendí que era una excusa para protegerse y no hacer cambios necesarios". Del modelo finlandés, lo que más le llama la atención a González es el respeto al profesor, que no está pagado con salario sino con reconocimiento.

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