"Euskadi ha abandonado la parte negativa del ciclo"
Moderadamente optimista, el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco,Carlos Aguirre, asegura que la economía vasca ve la luz al final del túnel gracias a su estructura "equilibrada y compensada"
Carlos Aguirre tiene el País Vasco en la cabeza en todo lo que concierne a economía y presupuestos. El consejero de Economía y Hacienda del Ejecutivo de Euskadi es un experto en política económica y regional y tiene un amplio bagaje en temas presupuestarios, dado que ha estado detrás de las negociaciones de los Presupuestos Generales de la comunidad de los últimos 20 años. Aguirre (Bilbao, 1957) asegura que se ha abandonado la parte negativa del ciclo y que el PIB vasco cerrará este año "en positivo", aunque no se atreve a cuantificarlo.
¿Sale el País Vasco de la crisis?
La economía vasca lleva tres trimestres consecutivos creciendo, lo que significa que salimos de la crisis. Por primera vez en 18 meses el crecimiento interanual es positivo.
¿Cómo se visualiza esa mejoría?
La industria y los servicios están evolucionando positivamente, lo cual es bueno en una economía muy industrial como la nuestra. El consumo privado aumenta, mientras que el público se ha ido moderando. Estamos en tasas de crecimiento discretas, pero progresamos. El saldo exterior también es positivo. Con estos datos la previsión es que cerremos 2010 en positivo
¿Cuánto de positivo?
No lo sabemos. Estamos en pleno proceso de revisión porque los datos que manejamos de 2008 son bastante peores de lo que estadísticamente nos habían contado y se deben corregir a la baja.
¿Está hablando de una reformulación de las cuentas públicas desde 2008?
Sí, en lo tocante a los crecimientos del PIB, desde mediados de 2008. Al rehacer la serie salimos con menos pujanza de la crisis, pero aun así, salimos. El modelo se está calibrando de nuevo y no le puedo dar datos concretos.
¿Cuál es el potencial de crecimiento?
Todas las economías europeas estamos funcionando con una visibilidad baja. Nadie tiene claro a qué velocidad se crecerá el próximo año. Cada tres meses las previsiones se corrigen. La última vez, afortunadamente, al alza. En cualquier caso, no creo que el potencial de crecimiento de Europa para esta década sea superior al 2%.
¿Cómo se está comportando la economía vasca respecto del resto de la Unión Europea?
Nuestra economía es extraordinariamente abierta. Entre 1995 y 2010, la suma de importaciones y exportaciones dividido entre el PIB fluctuaba entre el 125% y el 140%. Hoy en día ha descendido porque han caído las exportaciones. En términos de producción industrial, sólo el 17% se quedó en el País Vasco, el 32% fue a otras comunidades del Estado, otro 32% a países de la Unión y un 19% al resto del mundo.
Digamos, entonces, que es mitad y mitad...
Sí, más o menos el 50% de las ventas industriales se dirigen al mercado nacional y el resto, a la exportación. Sin embargo, si incluimos los servicios la tendencia se decanta hacia el mercado nacional. ¿Qué significa? Que dependemos en gran medida de la economía española, nuestro principal cliente.
Eso quiere decir que si a España le va bien, a Euskadi también...
Efectivamente, hay comunidades españolas a las que vendemos más que a otros Estados de la Unión. Tenemos referencias de grandes países europeos como Francia o Alemania a los que exportamos nuestros productos. Pero también dependemos de lo que ocurra en el resto de España que no está creciendo a unos grandes niveles.
¿Cuáles son las fortalezas de la economía vasca?
Entre las fortalezas citaría la estructura productiva que es equilibrada y compensada. No tenemos que recuperar esa brecha o desfase que tienen otras comunidades autónomas con un peso importante del sector de la construcción. Contamos, igualmente, con una base tecnológica importante que nos permite vender fuera. Eso crea valor. Igualmente, disponemos de unas cuentas públicas bastante niveladas que pueden actuar de manera proactiva para el desarrollo económico y para facilitar el cambio del modelo productivo. Comparativamente hablando, disponemos de una base de conocimiento y de recursos humanos mejor preparada que en otros lugares.
¿Y dónde se centrarían las debilidades?
Tenemos un serio problema de costes fijos y salariales que ya nos impide competir por esa vía. Los sueldos en Euskadi son superiores a los del resto de España. También tenemos una posición en la cadena de valor que no está en la parte más alta, lo que limita nuestra capacidad de influencia dentro del grupo de proveedores. No somos la gran empresa, ni el gran país, y eso, a veces, es un problema.
Asegura que las cuentas públicas vascas están saneadas. No es muy habitual en las Administraciones...
Tener unas cuentas oxigenadas nos permite mantener los impulsos al modelo económico. Llevamos año y medio realizando esfuerzos importantes por contener el gasto, fundamentalmente el corriente. Nuestras cuentas son muy sociales y el mayor peso recae en la sanidad, educación, justicia e interior, que se llevan el 82%. Cogimos unas cuentas con un saldo negativo de 1.200 millones. Para adecuarlas hemos tenido que corregir el gasto corriente. Ahora nos planteamos dotar recursos para la revitalización del modelo productivo, de manera que evolucione a mejor, porque es una de las prioridades del Gobierno que preside Patxi López. Para ello, tenemos que dedicar inversiones a I+D+i y a infraestructuras productivas.
¿Tiene previsto el Ejecutivo emitir deuda para fortalecer la política de estímulo?
El endeudamiento es la parte financiera del ingreso. Tenemos un objetivo y un compromiso de déficit equivalente al 2,4% del PIB que hemos pactado con Madrid y Bruselas. Contamos con la autorización del Ministerio de Economía y Hacienda y, por lo tanto, de aquí a final de año deberemos realizar la cuenta final para determinar la emisión porque tenemos otros instrumentos financieros, como el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que entran dentro de ese cóctel.
¿Qué tipo de emisiones tienen previsto realizar?
No haremos emisiones públicas tipo euskobonos. Iremos a productos financieros para colocaciones privadas con bancos y cajas que, posteriormente, serán los encargados de distribuir donde lo crean conveniente.
El Gobierno vasco registró un ingreso extraordinario por la venta de más del 30% de Naturgas al grupo portugués EDP. ¿Qué destino tienen previsto darle a esa importante cantidad de dinero?
Es un ingreso que irá a la cuentas del Gobierno como operación financiera. Era un compromiso ya adquirido y se incorporará a los Presupuestos. No sé si es bueno asignar un ingreso específico a un gasto específico. Hasta ahora no se ha hecho. Pero sí le puedo asegurar que estos recursos extras se destinarán a inversión productiva. No habrá ajustes contables.
El País Vasco tiene un modelo fiscal que le permite gestionar importantes partidas por tributos concertados. Los ingresos, por la crisis, han caído. ¿Cree que se deben aumentar los impuestos?
Debemos abrir un proceso de reflexión para determinar el modelo de país que queremos y las dotaciones de los servicios públicos que anhelamos. A partir de ahí, hay que buscar el equilibrio fiscal entre ingresos y gastos que ello requiere. Si no llegamos habrá que dibujar un nuevo escenario tributario. Siempre he dicho que el decorado debería ser similar al que teníamos en 2007, con recaudaciones respecto del PIB del orden del 20,5% de los tributos concertados para mantener los servicios públicos. Ahora estaremos entre el 17% y el 18%. No es tan importante cambiar el modelo tributario como llegar al objetivo del 20,5%. Debemos ser capaces de mejorar nuestro potencial recaudatorio. Cada vez somos más mayores y necesitamos más recursos.
Varios ejercicios con tasa de paro del 9%
La creación de empleo neto que permita la reducción de la actual tasa de paro, que en Euskadi se sitúa en el 10%, es una de las prioridades del Ejecutivo de Patxi López. Carlos Aguirre afirma que un recorte en el número de desempleados "no será una tarea fácil en una primera fase". Añade que la intensidad en la creación de puestos de trabajo se mostrará insuficiente para que, a corto plazo, se pueda reducir en cifras significativas por la incorporación de nuevas personas al mundo laboral. "Desde el inicio de la legislatura, el desempleo ha subido un 1%, es decir, se ha moderado el deterioro registrado en el periodo anterior, en el que se disparó cinco puntos y crecía a un ritmo de casi el 1% al trimestre". Augura, sin embargo, tasas del 9% durante años.