El FMI advierte que el ajuste fiscal será doloroso durante un corto plazo muy dilatado
El ajuste fiscal que están poniendo en marcha los Gobiernos de Europa va a ser doloroso para las economías de estos países durante un corto plazo que se alargará en el tiempo. Esta es la previsión hecha por los técnicos del FMI y que han hecho pública coincidiendo con la renovación de las presiones sobre Irlanda, los recortes en Portugal y la rebaja de la calificación de la deuda de España por parte de Moody's.
Los economistas del Fondo no son tan optimistas como los autores de otros estudios sobre las consecuencias económicas de las consolidaciones fiscales y de hecho desestiman que este proceso, centrado en los recortes de los gastos, sea tan expansionario como explican aunque si consideran que hay una mayor contracción cuando los ajustes llegan con subidas de impuestos y no con una reducción en los gastos.
De acuerdo con este organismo internacional, un ajuste fiscal normalmente rebaja el crecimiento en el corto plazo. Según la pauta marcada por los datos históricos, el Fondo deduce que pasados dos años un recorte del déficit presupuestario equivalente al 1% del PIB tiende a rebajar el crecimiento en medio punto, aumentar la tasa de paro 0,3 puntos porcentuales y deprimir la demanda (consumo e inversión) un 1%. "En general, la idea de que la austeridad fiscal estimula la actividad económica en el corto plazo no se ve sustentada por los datos históricos".
Normalmente estos efectos negativos a corto plazo sobre el crecimiento se han mitigado con los recortes de los tipos de interés y la depreciación de la divisa. Sin embargo, este efecto va a ser mucho menor en el caso actual porque los tipos de interés ya están muy bajos, va a ser difícil la consolidación puesto que muchos países están en la misma dinámica y las exportaciones, que normalmente se benefician de la depreciación de la moneda van a tener dificultades para crecer. El Fondo considera que sin un aumento de las ventas al exterior, el crecimiento puede resentirse en un 1% en vez de la mitad que se consideraba en el caso de que funcionen los efectos que mitigan el daño a corto.
Curiosamente, los datos analizados por el FMI señalan que los recortes del déficit cuando se percibe un alto nivel de riesgo soberano terminan resultando en una contracción menor que cuando estos riesgos son bajos debido al efecto que la credibilidad de las medidas tiene en los mercados.
En el largo plazo, la consolidación fiscal si que ofrece ventajas por que una rebaja de la deuda tiende a reducir los tipos de interés reales y los costes del repago.
En una breve rueda de prensa, en la que los economistas del FMI eludieron hablar de países de forma individual, se sugirió que, dado que la consolidación fiscal se anticipa más severa en esta crisis, se estudiaran y mejorara la efectividad de los costes de las pensiones y sanidad. En el primer caso se reiteró que sería deseable ligar la edad de jubilación a la expectativa de vida.