Las tiendas del centro de Madrid abren sus puertas a pesar de los piquetes

Ni el pequeño ni el gran comercio de la capital secundaron el paro Abierto por huelga. El comercio madrileño abrió ayer de forma generalizada y sólo los piquetes obligaron a echar momentáneamente el cierre de los locales del centro de la capital y a parar el tráfico en la Gran Vía. Sin embargo, en el resto de la capital el cierre del comercio fue testimonial.

Pasa, pasa que estamos abiertos, si tenemos que cerrar por los piquetes os sacamos por la puerta de atrás". Así respondía un guardia de seguridad de H&M a los indecisos clientes que a primera hora de la tarde trataban de entrar en uno de sus establecimientos de la Gran Vía madrileña.

Como era de prever, el centro de Madrid, el corazón comercial de la capital, se convirtió ayer en el campo de batalla para lograr la máxima visibilidad en la jornada de huelga. Pero no fue posible. A pesar de cientos de pegatinas, panfletos y folletos de todo tipo, las arterias comerciales de Madrid fueron inmunes al paro.

Tampoco los ruidosos piquetes fueron capaces de parar la actividad comercial. Sólo la frenaron momentáneamente. Como si jugaran al gato y al ratón, dependientes de grandes y pequeños comercios vigilaban la cercanía de los sindicalistas: si se acercaban, echaban el cierre; si se alejaban, volvían a levantarlo. Una estrategia de despiste que fue más que efectiva, ya que desde primera hora de la mañana la afluencia de clientes -pero también de curiosos y de periodistas- eran muy similar a la habitual. En gran medida porque El Corte Inglés fue su referencia.

Cómo sucede al inicio de las Rebajas, cientos de personas esperaban pacientemente a que los grandes almacenes abriesen sus puertas. Aunque en esta ocasión se trataba de más de un centenar de policías antidisturbios cuya presencia impidió cualquier tipo de incidente. No sólo no se produjeron disturbios, sino que uno tras otro los comercios siguieron la estela de El Corte Inglés y levantaron sus cierres.

æscaron;nicamente los locales de la Gran Vía fueron algo más perezosos, ya que poco después de las 10.00 de la mañana una manifestación -que no había sido convocada oficialmente- logró parar el tráfico entre la plaza de Callao y la de Cibeles. El efecto de esta concentración habría sido mayor si hubiesen llegado a tiempo los sindicalistas que, en bicicleta, pretendieron cortar el tráfico antes de que abriera el comercio. No lo consiguieron, ya que la Policía Nacional les impidió acceder hasta el centro de Madrid. En otras zonas de la capital, la presencia de piquetes era insignificante. "Absoluta normalidad, aquí sólo hemos oído algo de ruido a primera hora, luego nada de nada", aseguraba un camarero de una cafetería de la calle de Goya. Lo mismo ocurría en la reinaugurada Serrano. Una normalidad que animó a algunos pequeños comerciantes que inicialmente iban a secundar el paro y que abrieron sus tiendas ante la ausencia de incidentes. Tan sólo un sector cerró forma mayoritaria: los pequeños comerciantes de origen chino que cerraron desde primera hora por el miedo a los disturbios.

Un día más en el distrito financiero

La huelga general pasó ayer prácticamente desapercibida en la zona del Paseo de la Castellana de Madrid donde tienen sus sedes los grandes despachos, multinacionales y bancos presentes en España. Entre las 10 y las 13 horas sí se notó menos tráfico y gente que otros días. "La mayoría de los que trabajamos aquí hemos venido hoy", aseguraban unos empleados de Caja Madrid en una de las torres KIO. "A primera hora había uno repartiendo folletos sobre la huelga, es todo lo que hemos visto", comentaron.Las mismas impresiones tenían los empleados de Torre Picasso y Torre Europa. "De las 1.400 personas que ocupan la torre han venido 1.200, las que faltan seguro que no han podido venir por el transporte", decían en Torre Europa, donde tiene su sede la consultora KPMG. En las cuatro torres, las de Caja Madrid, OHL, Sacyr y la Mutua, todavía con poco nivel de ocupación, tampoco se registraron incidentes ni ausencias significativas de empleados.