La banca española ve necesarios más ajustes para bajar el déficit público al 6% en 2011
La Asociación Española de Banca (AEB) cree necesarios nuevos ajustes para que se pueda reducir en 2011 el déficit del Estado al 6% del PIB, ya que considera que la previsión de crecimiento económico del Gobierno para el próximo año tiene "un cierto grado de optimismo".
En su último informe económico-financiero publicado hoy, la patronal de la banca subraya que la proyección económica del Gobierno -que espera un incremento del PIB del 1,3% en 2011- dista mucho de las realizadas por la mayor parte de analistas privados y organismos internacionales -que oscilan entre el 0,6 y el 0,9%-.
De no alcanzarse el crecimiento previsto por el Gobierno, la consecución del objetivo de consolidación fiscal requerirá nuevos ajustes, ya que es "crucial" que todas las administraciones públicas cumplan estrictamente las metas que se han fijado y corrijan las posibles desviaciones, dado que "está en juego" la credibilidad y la financiación de la economía.
En este sentido, la AEB ve "básico" que el mayor peso del nuevo ajuste recaiga en el gasto no productivo, y que se reduzca al "mínimo posible" una eventual subida de impuestos, sobre todo de los directos y del impuesto de sociedades.
De acuerdo con el informe, la economía española está abocada a un profundo proceso de ajuste centrado no sólo en el equilibrio de las cuentas públicas, sino también en la absorción del exceso de oferta de vivienda y la reducción del endeudamiento del sector privado.
En tanto esta situación no se corrija, las perspectivas son de crecimiento moderado y de mantenimiento de un alto nivel de desempleo durante un periodo "relativamente dilatado".
Asimismo, la AEB apunta a que el consumo privado seguirá deprimido por la pérdida de confianza de los hogares y el aumento del ahorro, en tanto que achaca el repunte de los dos primeros trimestres del año a medidas de estímulo que no existirán en los próximos trimestres.
En lo que respecta a la inversión privada, el informe ve improbable que pueda recuperarse significativamente mientras las perspectivas de crecimiento sigan siendo débiles, en tanto que la inversión pública se verá lastrada por el recorte del gasto en infraestructuras.
Por su parte, el sector exterior se presenta como el elemento más favorable, gracias a la recuperación de las exportaciones unida a la desaceleración de las importaciones, caída que explica en buena medida por la falta de actividad en un sector tradicionalmente importador como es el constructor.
La patronal bancaria entiende que este escenario podría mejorar sustancialmente si se profundiza en reformas estructurales, entre ellas la laboral, para propiciar un mayor volumen de empleo y un uso más eficiente de los factores de producción.
Según el informe, el elevado desempleo, unido al desequilibrio del déficit público, el endeudamiento y las perspectivas de bajo crecimiento, fue lo que generó dudas en los mercados sobre la capacidad de la economía española para hacer frente a sus compromisos.
Dichas dudas se disiparon con el giro dado por el Gobierno en política económica, si bien la AEB no descarta nuevos episodios de turbulencia si no se cumplen estrictamente los programas de ajuste o no se amplían si se producen desviaciones.