El pago de los intereses de la deuda se elevará a 27.000 millones en 2011
El Ejecutivo entregará el jueves al Congreso, un día después de la huelga general, lo que entiende como uno de los Presupuestos más austeros de la democracia, con un fin primordial: generar confianza y evitar nuevos ataques de los mercados. Contendrán una reducción del gasto del 3% en términos reales, han tomado como referencia un precio del petróleo de 81 dólares barril e incluyen una partida cercana a los 27.000 millones para el pago de los intereses de la deuda.
La disciplina y la resignación con la que esta vez han reaccionado los ministerios del gasto, sobre todo, ha facilitado que la tijera de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, llegue a recortar un 16% en los créditos de los diferentes departamentos. Salgado reconoció este viernes que el gasto regresa a los niveles de 2006, sacrificándose numerosas inversiones, aun por concretar, de Fomento, Medio Ambiente y Vivienda, sobre todo.
Salgado evitó concretar las partidas concretas, que se conocerán el jueves, pero sí anticipó que las de educación y desarrollo e innovación serán las menos afectadas.
Una de las partidas que más crece es la del pago de los intereses de la deuda. Fuentes de Hacienda estiman que lo hará en alrededor de 4.000 millones de euros, por lo que el volumen total de recursos dedicado a este fin el año que viene superará, probablemente, los 27.000 millones.
Según fuentes del Ministerio de Economía consultadas por este diario, la referencia que se ha utilizado para cuadrar los Presupuestos de 2011 sitúa el precio del barril de crudo en 81 dólares.
El calendario elegido por el Gobierno busca infundir la máxima confianza a los mercados después del examen superado hace unos días por José Luis Rodríguez Zapatero en Nueva York con un grupo de importantes inversores. Es una estrategia dirigida a suavizar el posible impacto de la huelga general y, al mismo tiempo, evitar nuevas tormentas en el mercado de deuda contra España.
Dentro de esta estrategia figura el anuncio del aumento de la imposición fiscal para las rentas más altas, formalizado hoy por Elena Salgado a través de la creación de dos nuevos tramos en el IRPF y el retoque a la tributación de las sicav, la presentación el próximo lunes por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, de la ejecución presupuestaria hasta el mes de agosto y, por último, la entrega al Congreso el jueves, un día después de la huelga general, de lo que en el Gobierno se califica como uno de los Presupuestos más austeros de la democracia.
Guiños, pues, a los sindicatos, pactados por Zapatero con el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y señales de confianza y firmeza a los mercados.