Reino Unido limita sus tarifas planas; Corea del Sur busca los 1.000 megas
El argumento del presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez, se hace realidad país por país. La competencia manda. La guerra de precios está a la orden del día y la agresividad en el mercado de banda ancha fija es absoluta en todas las naciones desarrolladas. De ahí que las ofertas sean casi miméticas. Donde no hay límites por capacidad, nadie se atreve a imponerlos. Donde los hay, incluso las operadoras que prescindían de ellos acaban por incluirlos.
Corea del Sur más velocidad todavía
En Corea del Sur, por el momento, no hay planes de introducir limitaciones a las tarifas planas en el acceso a internet, según explican en una tienda de la operadora SK Telecom. Las compañías están ofreciendo distintas alternativas en función de la velocidad. SK Telecom, por ejemplo, está comercializando el servicio de acceso a internet de 100 megas (70 megas en términos virtuales) a un precio de 23.000 wones mensuales (unos 15 euros). Otra de sus ofertas es de 60 megas (se quedarían en 40) a un precio de 13.000 wones (9 euros), informa desde Corea del Sur Santiago Millán. Hoy, la velocidad media nacional de ancho de banda ronda los 15 megas.
Otras fuentes del sector señalan que actualmente hay una fuerte competencia entre todas las operadoras, tanto de telecos como de cable, por captar clientes. El marketing es muy agresivo y se siguen extendiendo las ofertas de cuádruple play que incluyen televisión, internet, teléfono fijo y móvil. Por ejemplo, SK Telecom está ofreciendo la opción de comercializar móvil e internet y en función del contrato, otorgan descuentos que en algunos casos puede llegar a significar que el acceso a la red llega a ser gratis.
La Comisión de Comunicaciones de Corea (KCC en el acrónimo anglosajón) está estudiando la opción de elevar la velocidad del ancho de banda hasta llegar a 1 Gbps -el equivalente a 1.000 megas- en 2012. Cifra que, según la prensa local, sería 200 veces más rápida que los 5 megas de las conexiones actuales de DSL en EE UU. Dentro de sus planes, y para alcanzar esas cotas, el regulador está calculando unos programas de inversión en nuevas infraestructuras cercanos a los 24.600 millones de dólares, que impulsarían la creación de 120.000 puestos de trabajo.
De todas maneras, operadoras como SK y KT han ejecutado amplios planes de inversión en los últimos años para extender la fibra óptica. Claro que, el amplio mundo urbano de Corea del Sur (mucha gente vive en mastodónticos bloques de viviendas) ha contribuido a acelerar el despliegue de estas nuevas infraestructuras, que los distintos Gobiernos desde hace años han considerado clave para el desarrollo de nuevos negocios.
Según la consultora Ovum, ya en 2009 se rondaba la cifra de 16 millones de suscriptores de clientes de banda ancha, lo que supone una tasa de penetración en los hogares del 94%. En el país hay en torno a 120 proveedores de este tipo de servicios de acceso a internet.
Reino Unido paraíso del uso razonable
El esquema que se ha implantado en el Reino Unido supone un salto radical con respecto a Corea del Sur. No por las velocidades británicas -no llegan a la altura de las coreanas, pero los 20 megas están bastante extendidos-, ni por los precios -por menos de 45 euros al mes se puede contratar un ADSL ilimitado con la línea de teléfono y llamadas-, sino por la política de controlar las descargas.
De las cuatro ofertas de referencia de BT, tres tienen límite de capacidad. Conformarse con usar un máximo de 10 o 40 gigas da derecho a pagar un menor precio. Pero a eso se añade un detalle más. En todos los casos, hay una cláusula que requiere una política de uso razonable al consumidor. No hay detalles de qué es un uso razonable, pero permite al operador tomar medidas si considera que no lo es.
La extensión de las tarifas planas limitadas es tal que Telefónica ha acabado sacando una. Como operador alternativo de ADSL, se lanzó al mercado sin capar la descarga, pero vio que los rendimientos de ello eran pocos y que le impedía tener una oferta realmente barata más competitiva.
Estados Unidos los primeros de la clase
En la mayoría de los países más desarrollados en telecomunicaciones, las tarifas planas de banda ancha fija son ilimitadas. Así sucede con los principales operadores de Estados Unidos, Alemania o Francia.
El país americano, sin embargo, lleva ventaja en el debate sobre neutralidad de la red. Fueron los primeros en afrontarlo y sus operadoras han sido pioneras a la hora de enfrentarse a la necesidad de nuevos ingresos para sufragar inversiones, como demuestran las negociaciones entre Verizon y Google.