Obama anuncia un plan de 39.000 millones para renovar infraestructuras
El presidente de EE UU, Barack Obama, anunció ayer un plan de renovación de infraestructuras a seis años que contará con una dotación pública de 39.000 millones de euros, y en el que pretende integrar en el futuro al capital privado.
Obama arranca con fuerza el curso político en el que se juega la supremacía demócrata en las cámaras legislativas. El presidente de Estados Unidos anunció ayer un plan de infraestructuras a seis años destinado a reactivar una economía que no avanza al ritmo esperado, y que acumula tres meses consecutivos con destrucción de empleo, que han llevado el paro hasta el 9,6%.
La dotación inicial del plan, de origen público, será de 50.000 millones de dólares (unos 39.000 millones de euros), un montante relativamente modesto para una economía que decuplica a la española. Sin embargo, el objetivo anunciado por Obama es crear un "banco de infraestructuras", en el que participen también el capital privado y las entidades locales. Además, Washington planea sufragar parte de la dotación pública con una futura supresión de exenciones fiscales sobre la extracción de petróleo y gas.
El plan, que pretende mitigar la relativa precariedad de las vías de transporte en la primera potencia económica del planeta, incluye reconstruir 240.000 kilómetros de carreteras, crear y mantener 6.500 de ferrocarril y rehabilitar otros 240 de pistas de aterrizaje. La administración demócrata buscará concentrar la inversión en el primer año, si bien fuentes de la misma reconocieron ayer que el empleo originado por el plan no comenzará a crearse hasta 2011.
Dotación adicional
El paquete de estímulos económicos aprobado el año pasado ya destinaba 38.600 de sus 787.000 millones de dólares al Departamento de Transportes. Según el Gobierno, ya se ha gastado la mitad del primer montante. Sin embargo, la Casa Blanca destacó ayer que el nuevo plan tiene una perspectiva diferente, que valora más el largo plazo de las inversiones públicas. Así, al margen del nuevo impulso económico y laboral de efecto relativamente cercano, se pretende mejorar la competitividad de la economía estadounidense y mejorar su capacidad innovadora.
La Administración Obama refuerza de este modo su apuesta por apuntalar la débil recuperación económica, manteniendo los estímulos que sean necesarios, en el primer lugar de su agenda. En la última reunión de máximo nivel del G-20, esa política chocó frontalmente con la posición de la Unión Europea, cuyos gobernantes han consensuado la reducción del déficit público como prioridad, incluso asumiendo el riesgo de recaer temporalmente en la temida recesión.
Obama presentó su plan de infraestructuras en Milwaukee (Wisconsin), coincidienco con la celebración del Día del Trabajo en EE UU, que marca el arranque de la precampaña de las elecciones legislativas de noviembre. El Partido Demócrata parte en desventaja en las encuestas, donde la crisis económica sigue dominando las percepciones ciudadanas.
Interés de las empresas españolas
Las grandes constructoras españolas (ACS, Acciona, FCC, Ferrovial, Sacyr y OHL) están interesadas en el plan presentado ayer en Estados Unidos, informa Europa Press. Estados Unidos constituye un mercado estratégico para las firmas españolas del sector, lo que, unido al ajuste del sector de la obra pública en España, las llevará a "permanecer atentas" al desarrollo de las inversiones anunciadas.Hasta ahora, ACS tiene dos empresas y obras en del metro de Nueva York, gestiona tres autopistas, y acaba de entrar en su mercado de energías renovables. Ferrovial cuenta con cinco autopistas en construcción o explotación, que suman una inversión de unos 9.800 millones. Acciona está abierta a extender a las infraestructuras su negocio en energías renovables y gestión de agua. OHL cuenta entre sus proyectos la ampliación del metro al aeropuerto de Miami y la construcción de su mayor intercambiador de autopistas. Por su parte, FCC ha sido galardonada por la construcción de la autopista I-95 Miami Express, su primera obra en el país.