Las firmas de cazatalentos buscan procesalistas
Laboristas y fiscalistas son también perfiles solicitados
Las empresas de selección de personal llevan dos años observando un cambio de tendencia en la contratación de abogados. "Si bien en los últimos ejercicios se han venido seleccionando perfiles mercantilistas -letrados especialistas en operaciones de fusiones y adquisiciones de compañías-, desde hace dos años se están seleccionando más abogados procesalistas -aquellos que litigan ante los tribunales en procesos concursales o arbitrajes-", asegura Marta Pinto, mánager de Tax & Legal de la empresa de cazatalentos Michael Page International.
Laboral
No es el único perfil que ha ganado prestigio con los nuevos tiempos. Según esta experta, también los abogados laboralistas cuentan con mayor demanda tras el repunte de los despidos, expedientes de regulación y conflictos en el trabajo, y lo mismo ocurre con los fiscalistas, aunque en este caso no ha variado mucho de épocas anteriores.
Para Ignacio Bao, presidente mundial de Signium International y con una experiencia de casi 20 años en la selección de abogados de primera línea, la gran demanda la siguen realizando las consultoras big four -Ernst & Young, KPMG, PwC y Deloitte-, seguido de los bufetes nacionales de tamaño mediano, las firmas internacionales de la abogacía española y por último, los despachos extranjeros.
Desde su punto de vista, la práctica corporate, incluida dentro de mercantil y que contempla las fusiones y adquisiciones, ha repuntado en los últimos meses. "Es una tendencia reciente pero muy fuerte que se une a la procesal y también a la división financiera", explica Bao.
Se observa que la demanda de abogados no ha menguado con la crisis sino que simplemente han variado de perfil. "El número de contrataciones realizadas por los despachos se ha mantenido, tanto en bufetes nacionales como internacionales", explica Pinto. También es el caso de las empresas, que buscan estos profesionales para cubrir puestos en sus departamentos jurídicos, aunque con un perfil distinto al de los abogados en despachos, más orientados a la contratación.
En cuanto a la experiencia, los cazatalentos buscan profesionales con una trayectoria de entre cuatro y seis años en su práctica. Los salarios también han experimentado cambios con la crisis. Según la responsable de Tax & Legal de Michael Page, "las retribuciones no han crecido, sino que han seguido la tendencia que teníamos de congelación salarial y en algunos casos hasta hemos visto una reducción".
Esta firma hace una distinción entre lo que pagan los despachos nacionales y los internaciones, pero en términos generales, consideran que para un profesional con 10 años de experiencia la banda de remuneración oscila entre los 80.000 y 100.000 euros. Por su parte, los recién licenciados cobran entre 25.000 y 33.000 euros.
El punto de inflexión en la subida salarial que Signium International (Bao & Partners) observó a finales del pasado año sigue marcando la tendencia. Por el contrario, los bufetes ofrecen otro tipo de incentivos para compensarla, como por ejemplo las remuneraciones flexibles, llegando a incluir elementos tan variados como el alquiler de la vivienda, días extra de vacaciones, clases de idiomas o planes de pensiones.
Bufete versus empresa
Los expertos aseguran que en los despachos existe una carrera profesional marcada de manera clara, una sólida formación y la posibilidad de trabajar para distintos clientes. En las empresas lo que se ofrece es una mayor flexibilidad para conciliar y una mayor proximidad al negocio.